Un joven identificado como Marcel Hesse, de 19 años, confesó este viernes que mató a un niño de 9 años de 52 puñaladas y que publicó un video jactándose del crimen, informó la policía alemana.
El imputado, al que los investigadores definieron como un «solitario» y «adicto al ordenador y a los videojuegos», se dio a la fuga después de publicar el video con la confesión.
Durante su interrogatorio, Hesse afirmó que también mató a un hombre de 22 años, que se percató que la policía lo buscaba informó Klaus-Peter Lipphaus, investigador del caso.
Hesse pasó dos días encerrado en un apartamento con el cadáver del joven, al que había apuñalado 68 veces, antes de incendiar el lugar y entregarse a la policía. El detenido entró en un restaurante y gritó «¡Llamen a la policía, me buscan!», informó el periódico Bild.
El asesino dijo que mató a sus victimas por sentirse frustrado al no se admitido en el ejército alemán y que temía perder el acceso a internet a causa de su próxima mudanza y no poder jugar videojuegos en línea. «La imposibilidad de poder jugar» a los videojuegos lo habría llevado a intentar suicidarse en dos ocasiones el lunes, explicó Lipphaus.
Pero al no conseguir acabar con su vida, decidió «convertirse en un asesino», según declaró ante la policía.