El producto interior bruto (PIB) nominal de Japón fue superado en 2023 por el de Alemania, relegando al país asiático a cuarta economía mundial, anunció este jueves el Gobierno, tras largos años de bajo crecimiento y deflación, y una depreciación del yen que ha disminución su economía al convertirla a dólares.
El PIB nominal japonés, que mide el valor de la producción en función de los precios cambiantes, creció un 5,7 % en 2023, según el informe preliminar publicado este jueves por la Oficina del Gabinete nipón, hasta alcanzar los 591,5 billones de yenes (unos 3,94 billones de dólares).
Alemania anunció el pasado 15 de enero que su PIB nominal para 2023 aumentó un 6,3 % interanual, hasta alrededor de 4,42 billones de dólares, con lo que a los tipos de cambio actual desbanca a Japón como tercera economía mundial.
La disminución del tamaño de la economía en el momento de la conversión es un reflejo del impacto que está teniendo la pronunciada depreciación del yen en los últimos tiempos.
El yen se intercambiaba este jueves durante la apertura de las negociaciones en la Bolsa de Tokio entre las 150,22 y 150,57 unidades por dólar, y entre 161,18 y 161,58 unidades por euro.
Estos datos subrayan la fragilidad de la economía japonesa, un nuevo desafío para el Gobierno y el Banco de Japón (BoJ) en su intento de lograr un crecimiento impulsado por la demanda, renqueante ante la pérdida de poder adquisitivo real, acompañado de aumentos salariales que no terminan de ser suficientes.
En términos reales, la economía japonesa creció un 1,9 % interanual en 2023, según el informe, un crecimiento que estuvo sustentado por la expansión económica en el país durante la primera mitad del año, dado que en los dos últimos trimestres se contrajo.
El PIB real nipón se redujo un 0,1 % intertrimestral entre octubre y diciembre, tras una caída del 0,8 % en julio-septiembre, dos trimestres de reducción que sitúan al país en recesión técnica.