El Salvador
lunes 4 de noviembre de 2024

Jack Daniel’s y Diageo se declaran la guerra del whiskey en EEUU

por Redacción

Dos gigantes del whiskey, la empresa estadounidense Jack Daniel’s y la británica Diageo, se declararon la guerra en Estados Unidos. ¿El botín que se disputan? La denominación de origen «Tennessee whiskey».

El whiskey del estado de Tennessee «es atacado», afirma Brown-Forman, la compañía que produce anualmente cerca de 11 millones de cajones de Jack Daniel’s.

A instancias del destilador, ese estado del centro-este de Estados Unidos, aprobó una ley el año pasado para otorgar por primera vez una definición legal al «Tennessee whiskey».

Desde entonces el nombre está reservado al destilado producido en el estado a partir de al menos 51% de maíz, envejecido en barricas nuevas de roble y filtrado luego de permanecer 10 días en recipientes llenos de carbón de arce sacarino, un proceso que le aporta su sabor y aroma distintivos. Es la receta del Jack Daniel’s.

Pero a Diageo, líder mundial de bebidas alcohólicas, con marcas como el whisky Johnnie Walker, la vodka Smirnoff y la cerveza irlandesa Guinness, no le cayó bien la normativa.

Aunque el grupo sólo vendió, a través de su filial George Dickel, 130.000 cajones de «Tennessee whiskey» en 2013, se puso de punta contra esta ley, que considera favorece injustamente a su competidor.

«El año pasado, a través de maniobras fraudulentas y engañosas, Brown-Forman convenció a los legisladores de definir el ‘Tennessee whiskey’ de acuerdo con la receta del Jack Daniel’s, eliminando de hecho la flexibilidad que los productores de whiskey han disfrutado durante más de 130 años en el estado de Tennessee», e impidiendo la innovación, dijo Guy Smith, vicepresidente ejecutivo de Diageo Norteamérica.

«Diageo está de acuerdo con discutir las normas que establecen el ‘Tennessee whiskey’, pero es imprescindible que esta norma refleje las contribuciones de todos los fabricantes de whiskey de Tennessee, grandes y pequeños, y no sólo la de una empresa tiránica, como es actualmente el caso».

Como el champán o el coñac

Diageo impulsa con vehemencia enmiendas para abolir o modificar la ley de 2013, presentadas en las comisiones del Congreso local. La empresa británica cuenta con el apoyo de algunos artesanos del whiskey, entre ellos Phil Prichard, fundador de la destilería del mismo nombre en 2000.

«Cuando hice mi primer whiskey, yo estaba decidido a honrar el legado de mi abuelo», Benjamin Prichard, nacido en 1761, «haciendo un whiskey que se pareciera al que él habría hecho. Yo no quiero hacer un whiskey que siga las reglas del Jack Daniel’s», explica.

«Tenemos muchas regulaciones nacionales que definen nuestro producto, pero depende de nosotros elegir la forma de combinar los ingredientes y las técnicas utilizadas para crear estos productos».

Otras partes interesadas mencionan la dificultad de encontrar barricas nuevas de roble.

La asociación profesional de la industria de bebidas alcohólicas en Estados Unidos, Discus, desistió de hacer comentarios sobre esta «disputa comercial» que implica a dos de sus principales miembros, según su portavoz Frank Coleman.

La organización destacó sólo «haber apoyado el reconocimiento de una especificidad para diversas bebidas espirituosas estadounidenses en varias negociaciones en tratados internacionales».

Para Jeff Arnett, maestro destilador en la destilería de Jack Daniel’s en Lynchburg, Tennessee, la denominación «Tennessee whiskey» está diseñada precisamente para garantizar a todos los clientes un determinado nivel de calidad.

«Es como el champán», señaló.

Sólo los vitivinicultores que respeten ciertas reglas tienen derecho a ese nombre, «lo cual permite que el champán sea tenido en alta estima, considerado de mejor calidad que un simple vino espumoso. Esto no quiere decir que todo el champán vaya a tener el mismo sabor. Es lo mismo para el coñac o el armañac».

Por otra parte, con un dejo de ironía en la voz, agregó: «Diageo es conocido por defender enérgicamente el whisky como un producto puramente escocés».

El scotch whisky, escocés, se escribe K-Y al final, al igual que el whisky japonés, pero la bebida producida en Estados Unidos o Irlanda se escribe whiskey, con K-E-Y al final.