El Gobierno de Italia decretó este martes ayuda por más de 2.000 millones de euros para paliar las inundaciones en la región de Emilia-Romaña (norte), entre estas exenciones fiscales e indemnizaciones a las empresas afectadas por el desastre.
«Este es un amplio paquete de medidas aprobado como una primera importante respuesta a los territorios afectados por el aluvión», resumió la primera ministra, Giorgia Meloni, en una rueda de prensa junto al gobernador de Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini.
En total, indicó, estas partidas implicarán el desembolso de más de 2.000 millones de euros.
Bonaccini, exponente del opositor Partido Demócrata, agradeció «el esfuerzo» y el trabajo «coral» entre las instituciones regionales y nacionales para afrontar la emergencia.
El Consejo de Ministros aprobó hoy dos medidas: la ampliación del estado de emergencia a municipios que no fueron cubiertos por su primera declaración y un decreto de ley con medidas urgentes y que incluyen partidas multimillonarias salidas de cada ministerio.
En primer lugar, quedan suspendidos hasta el 31 de agosto los pagos tributarios y contributivos de los damnificados, así como las letras de los préstamos de ayuntamientos y diputaciones provinciales con el banco público Cassa Depositi e Prestiti (CDP).
Asimismo se pospondrán los juicios civiles y penales cuando una de las partes sean de estas zonas inundadas y todo proceso administrativo, incluidas las oposiciones.
Se ha instituido un fondo de 20 millones de euros para asegurar «la continuidad didáctica» y se ha pedido al Ministerio de Educación que emplee «cierta flexibilidad» con los alumnos y docentes damnificados que deban hacer la prueba de acceso a la universidad.
También se prometió la compra de ordenadores a estudiantes que, por las lluvias, tengan que estudiar a distancia.
El Gobierno garantizará una Caja de Integración, un instrumento similar a los expedientes de regulación de empleo temporal, durante 90 días a los trabajadores afectados, por un cobertura total de 580 millones de euros.
Y ayudas de 3.000 euros, «una tantum» a los autónomos «obligados a detener la actividad de sus negocios».
El Ministerio de Exteriores ofrecerá ayudas a fondo perdido por un total de 300 millones de euros a las empresas exportadoras perjudicadas y el de Agricultura, Soberanía Alimentaria y Bosques otras por 100 millones de euros a factorías agrícolas.
El Ministerio de Sanidad destinará 8 millones de euros para la reanudación de los servicios en los hospitales de la zona y el del Turismo también desembolsará 10 millones en indemnizaciones para su sector, uno de los peor parados por la crisis.
La región de Emilia-Romaña se ha visto gravemente afectada por las lluvias de la semana pasada y el consecuente desbordamiento de una veintena de ríos, lo que causó la muerte a 14 personas, 36.000 desplazados y la destrucción de numerosas infraestructuras, sobre todo a causa de cientos de corrimientos de tierras