Tres cohetes fueron lanzados hoy desde el Líbano hacia Israel, activando las alarmas antiaéreas en varias localidades israelíes fronterizas, ante lo que el Ejército respondió con disparos de artillería hacia el país árabe en tres rondas de ataques distintas en dos horas.
«Por tercera vez en dos horas, el Ejército israelí atacó a lo largo de la frontera libanesa», en represalia por los proyectiles lanzados horas antes, informó un portavoz militar, que concretó que dos de ellos impactaron en Israel y otro no logró pasar la frontera.
Según medios locales, los dos proyectiles que alcanzaron territorio israelí cayeron en áreas despobladas cerca de la ciudad de Qiryat Shemona -muy cercana a la frontera con Líbano-, lo que causó pequeños incendios.
Vecinos de la zona escucharon fuertes explosiones, pero no hubo heridos ni daños materiales relevantes, mientras que el servicio de emergencias israelí Maguen David Adom atendió a varias personas que sufrieron episodios de estrés por lo sucedido.
Ante la situación, el alcalde de Qiryat Shemona instó a los residentes de la urbe a permanecer cerca de los refugios antiaéreos hasta que se dieran nuevas instrucciones de seguridad, aunque por ahora no se registraron más lanzamientos de cohetes desde el Líbano.
Según medios israelíes, oficiales del aparato de Defensa creen que la milicia chií libanesa Hizbulá no estaría detrás del ataque, que podría haber sido cometido por grupos palestinos.
El lanzamiento de hoy desde el Líbano se produce solo dos semanas después de otro incidente similar el 20 de julio, cuando dos cohetes fueron lanzados desde el país árabe hacia Israel, ante lo que el Ejército respondió también con ataques de artillería.
En aquella ocasión, la prensa local ya señaló que los cohetes no habrían sido lanzados por Hizbulá, sino por milicias palestinas afines al movimiento islamista Hamás radicadas en la zona.
A medida que la crisis se agrava en el país árabe, en Israel han aumentado los temores de que la situación de inestabilidad dé alas a Hizbulá -apoyado por Irán, principal enemigo de Israel- u a otros grupos armados y derive en una nueva conflagración.
Israel y Líbano técnicamente siguen en guerra y no hay relaciones diplomáticas entre ellos.
Este episodio coincide además hoy con actos y protestas en el Líbano en ocasión del primer aniversario de la explosión en el puerto de Beirut, que causó más de 200 muertos, 6.500 heridos y grandes destrucciones.
Además, este ataque se produce en un contexto de creciente tensión en Oriente Medio tras el ataque el jueves pasado contra un buque cisterna operado por una empresa de un multimillonario israelí.
En los últimos días, tanto Israel como Estados Unidos y el Reino Unido han responsabilizado a Irán por ese ataque, desencadenando un repunte de tensión que incluyó amenazas israelíes de una posible respuesta severa.