Un indigente que revolvía la basura de un contenedor encontró los cadáveres descuartizados de dos personas en tres bolsas plásticas.
El indigente habló con una mujer de la zona y esta llamó al 911. Cuando los agentes llegaron a la zona verificaron que en las bolsas se encontraban restos humanos.
“Las víctimas tendrían entre 30 y 40 años de edad. Los restos estaban en la parte superior del contenedor”, dijo uno de los investigadores.
Las pericias de huellas dactilares revelaron las identidades de las víctimas: Jorge David Giménez y Víctor Baralis, quien tenía antecedentes por robos.
Los fragmentos fueron trasladados al Instituto Médico Legal de Rosario, Argentina, para ser inspeccionados por un forense sobre una camilla de autopsia.
“Evidentemente, un hecho improvisado no es. Esto fue planeado. Es todo muy prolijo, los cortes y el empaquetamiento”, afirmó el investigador.
De momento se desconoce el móvil del crimen.