La Iglesia católica española recomendó este viernes retirar el agua bendita de los templos y sustituir el gesto de dar la paz por una inclinación del cuerpo para prevenir el contagio con el coronavirus, pero descartó el cierre de las parroquias.
Estas medidas, que siguen las recomendaciones de las autoridades sanitarias, serán decididas y divulgadas caso por caso por las propias diócesis, señaló hoy en rueda de prensa el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello.
Otra recomendación es que se evite besar o tocar con las manos las imágenes religiosas de los templos, gestos y costumbres muy tradicionales en el actual período de cuaresma.
Por ejemplo, la tradición de besar los pies de una antigua talla del Cristo de Medinaceli, una de las imágenes religiosas más famosas de Madrid, no tendrá lugar este año, por decisión de las autoridades religiosas.
El portavoz de la CEE también pidió a los sacerdotes que se laven las manos antes y después de ofrecer la comunión, pero descartó el cierre de iglesias y templos.
«No pensemos que la Virgen de las Angustias nos vaya a curar la enfermedad, pero seguramente pueda ayudar a que el otro virus -el virus del miedo- encuentre su verdadero sitio», señaló Argüello.