El expresidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, se entregaron este jueves al juez que les dictó 18 meses de prisión preventiva por presunto delito de lavado de activos por donaciones irregulares de la brasileña Odebrecht para su campaña electoral.
La pareja ingresó al local judicial en su automóvil, precedido por una caravana de resguardo policial que lo escoltó desde su domicilio en un barrio de Lima, según mostraron imágenes de televisión.
Wilfredo Pedraza, uno de los abogados de los Humala-Heredia, informó momentos antes que el exgobernante y su esposa habían partido hacia la Sala Penal Nacional para entregarse a la justicia.
«Están camino al despacho del juez, irán al penal que les corresponda y no se han fugado», dijo a periodistas.
El expresidente dijo en la red social Twitter que la decisión del juez Richard Concepción Carhuancho era un «abuso de poder».
«Esta es la confirmación del abuso del poder, al que nosotros le haremos frente, en defensa de nuestros derechos y de los derechos de todos», escribió Humala antes de llegar al local judicial.
Nadine Heredia, dirigente del Partido Nacionalista de Humala, también recurrió a su cuenta en Twitter para clamar su inocencia.
«Gracias a los que no sentencian antes de tiempo y que creen en la inocencia hasta que existan pruebas en contra. HOY no han sido presentadas», anotó la exprimera dama de Perú.
No está claro dónde será recluida la pareja, pero la prensa especula que podrían pasar la noche detenidos en el Palacio de Justicia, donde existe una cárcel temporal.
El juez dictó prisión preventiva por 18 meses tras aceptar un pedido de la fiscalía alegando que existía riesgo de fuga y obstrucción a la justicia en la investigación que se les realiza por el delito de lavado de activos por recibir tres millones de dólares en donaciones irregulares de la brasileña Odebrecht para su campaña electoral