Honduras suma 5.880 casos y 243 muertes por coronavirus, tras reportar este jueves 190 nuevos contagios confirmados y nueve decesos en las últimas 24 horas, informó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
En el departamento de Cortés, en el norte del país, la región más afectada por la enfermedad, se reportaron hoy 93 casos, los mismos que registró Francisco Morazán, donde se localiza Tegucigalpa, la capital.
Los otros cuatro contagios se registraron en los departamentos de Copán, Santa Bárbara, Valle y Yoro, en el occidente, sur y norte del país centroamericano.
Siete de los nuevos decesos ocurrieron en Cortés, que ya suma 180 fallecimiento por coronavirus, seguido de Francisco Morazán con 28 muertes.
Se reportan además 554 personas hospitalizadas, de las que 371 están en condición estable, 134 graves y 49 en salas de cuidado intensivo.
Desde marzo se han realizado 20.370 pruebas de detección de contagio por COVID-19 en Honduras, de las que 14.490 han dado negativo, según cifras de la Secretaría de Salud de Honduras.
La actualización de datos destaca además que se han recuperado 31 pacientes, con los que ya suman 648 las personas que han vencido la enfermedad.
El 58 % del total de los pacientes en Honduras, un país que cuenta con 9,3 millones de habitantes, la mayoría pobres, son hombres y el 42 % mujeres.
Médicos denunciaron hoy la situación «precaria» de los hospitales públicos de Honduras, donde el avance del coronavirus comienza a amenazar la capacidad hospitalaria en las principales ciudades del país.
Suyapa Sosa, presidenta de la Asociación de Médicos del Instituto Nacional Cardiopulmonar, más conocido como Hospital del Tórax, en Tegucigalpa, afirmó a periodistas que «todos los hospitales» del país centroamericano atraviesan por «una situación precaria».
«Todos los hospitales estamos iguales, esto va a ser un efecto domino», subrayó Sosa, quien instó a los médicos y autoridades de los sanatorios a denunciar «las carencias» para hacer frente al COVID-19, como la falta de espacio o de personal.
Las mismas escenas se repiten en el Hospital Escuela, también en la capital, donde las autoridades han instalado carpas para atender a «pacientes con problemas respiratorios agudos», dijo a Efe la portavoz del sanatorio, Julieth Chavarría.
En los hospitales Leonardo Martínez y el Catarino Rivas, según Carlos Umaña, representante de los médicos en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en San Pedro Sula, «ya no hay cupo» por lo que instó a la población a que se quede en casa.