“Un hecho negativo en la lucha contra la corrupción y la impunidad en el país”. En un comunicado así calificó la Organización de Estados Americanos (OEA) el fin del trabajo de la Misión Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) oficializado el sábado después que las negociaciones con el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández llegaron a un punto muerto.
La MACCIH terminará oficialmente sus funciones este 19 de enero de 2020. Mientras su mandato estuvo vigente, la misión apoyó a las instituciones hondureñas en el combate de la corrupción y la impunidad.
En el comunicado se detalla que fueron procesadas 133 sospechosos derivando en la judicialización de 14 casos.
“La falta de acuerdo en las negociaciones para la renovación de la Misión se concentra en la imposibilidad de la MACCIH de continuar acompañando y colaborando activamente a través de los equipos MACCIH-UFECIC”, dice un extracto del comunicado refiriéndose a los equipos que investigaban corrupción en todas las áreas del Estado hondureño.
El punto central de la desavenencia, según el comunicado, es que el gobierno del país vecino se negó a que la MACCIH siga formando fiscales hondureños en investigación del delito.
Como reacción, este domingo centenares de hondureños marcharon en Tegucigalpa para pedir la continuidad de la misión anticorrupción.
«Queremos la MACCIH (Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras)», «Fuera JOH (el presidente, Juan Orlando Hernández)» y «Paro nacional», gritaban unos 400 manifestantes congregados en la capital, según notas periodísticas publicadas desde ese país.
La marcha por el bulevar Morazán hasta la sede de la MACCIH, al este de Tegucigalpa, fue encabezada por los empresarios Pedro Barquero y José María Betancourt, así como por la presidenta del Colegio Médico, Suyapa Figueroa.
«La raíz de todos los problemas de Honduras son la corrupción y la impunidad. Por la corrupción no se da salud, educación, ni seguridad, ni oportunidades al pueblo hondureño», afirmó a la APF Barquero, presidente de los empresarios del norte del país.
Betancourt, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), destacó que la MACCIH dejaba beneficios al país en el combate de la corrupción y por eso exigen «que se establezca de nuevo el convenio».
«No podemos permitir que la lucha contra la corrupción se detenga», sentenció Figueroa.
La Misión fue creada el 19 de enero del 2016 por un periodo de cuatro años que vencieron este domingo.
El gobierno argumentó en un comunicado que tomó en cuenta «denuncias de algunos sectores sociales, económicos y políticos» sobre «excesos» de la MACCIH, al ser «atropellados en sus derechos y garantías constitucionales».
La MACCIH fue creada a petición del presidente Hernández para acallar manifestaciones de hasta decena de miles de «indignados» por el saqueo de 330 millones de dólares del Seguro Social. Decenas de miles de dólares entraron a la campaña que llevó a Hernández al poder, aunque él alegó que desconocía eso.
«No es el fin de la MACCIH, es el fin del Estado de Derecho en Honduras», sentenció por las redes la directora del Consejo Nacional Anticorrupción, Gabriela Castellanos.
Desde su instalación, la misión se convirtió en un apoyo de la fiscalía contra la corrupción, que presentó una docena de casos contra diputados, funcionarios y empresarios, algunos muy cercanos a Hernández por el desvío de fondos públicos a cuentas personales.
En tanto, el Congreso aprobó una serie de leyes para proteger a los acusados.
Pero al mismo tiempo que la fiscalía presentaba los casos en los juzgados, la MACCIH señalaba públicamente a través de medios de comunicación a otras personas presuntamente involucradas en actos sospechosos, incluyendo la primera dama, Ana García, lo que algunos consideraron una violación al principio de inocencia.
Mientras tanto el presidente hondureño dijo este domingo que continuará la lucha contra la corrupción en su país.
«Confirmamos nuestra firme voluntad en continuar nuestra lucha contra la corrupción y por la transparencia; hemos demostrado con hechos concretos como la firma del Convenio con Transparencia Internacional al segundo día de nuestro mandato», publicó en uno de cinco mensajes en Twitter.
En otro mensaje señaló que «estamos trabajando en asegurar el fortalecimiento de las capacidades nacionales y de nuestras instituciones, de acuerdo a nuestra legislación, para que el avance sea sostenible y que no exista retroceso».
«Seguiremos buscando el apoyo y asesoría de nuestros socios internacionales, como son la OEA, el Sistema de Naciones Unidas, la Unión Europea y las instituciones y países amigos que son referentes mundiales, en los temas de transparencia y lucha contra la impunidad», señaló en Hernández en Twitter.
Además añadió que «Honduras sigue construyendo un sistema fuerte, integral y efectivo por la transparencia y lucha contra la corrupción».
El cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez le pidió hoy a los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que la lucha contra la corrupción la tomen «en serio» y calificó como «un dolor para Honduras» que no se haya renovado el convenio.
Rodríguez dijo además que se le debe decir a los hondureños cuáles son las dificultades que, según indicó la OEA, hubo para que no se renovara el convenio para la continuidad de la MACCIH.