Las autoridades hondureñas reforzaron el control en las fronteras con El Salvador para evitar el posible ingreso de pandilleros salvadoreños tras las operaciones que se realizan en el país vecino, informó hoy una fuente militar.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Fredy Díaz, dijo a periodistas que esa institución y la Policía ejercerán un mayor control fronterizo para evitar que pandilleros salvadoreños ingresen al país.
«Hemos estado trabajando en toda la parte fronteriza, hay información de que en algunas aldeas han entrado personas de El Salvador», subrayó el jefe militar.
Añadió que las fronteras se mantendrán abiertas, aunque se harán «controles más rigurosos», por lo que extranjeros que ingresen al país centroamericano tendrán que justificar el motivo de su visita.
«Vamos a tener mayor presencia» de las Fuerzas Armadas y la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA) para evitar que ingresen a territorio hondureño integrantes de las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 de El Salvador, resaltó el jefe militar.
Refuerzo de frontera
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, afirmó que su país ha creado una sólida alianza con Nicaragua para proteger militarmente la frontera común del narcotráfico y el crimen organizado.
Estos operativos bilaterales «mandan un mensaje muy claro a los delincuentes internacionales que tienen también sus tentáculos en la región, de que aquí tenemos una alianza sumamente sólida» contra la delincuencia, indicó Hernández, tras reunirse con su homólogo Daniel Ortega en Managua
Hernández destacó en particular la operación Morazán-Sandino que los ejércitos de los dos países desarrollaron en abril pasado en la frontera común, que concluyó con la captura de 121 personas entre delincuentes e indocumentados y el decomiso de 860 kilos de droga.
Los ejércitos de Nicaragua y Honduras acordaron en abril de 2014 reforzar la seguridad en sus fronteras con operativos bilaterales regulares.
«Creo que Nicaragua y Honduras hemos dado un ejemplo muy claro de cómo trabajando juntos protegemos la frontera», subrayó Hernández, quien señaló que para su país, que sufre la violencia del narcotráfico, «el tema de seguridad es fundamental».
La idea es «convertir los pasos fronterizos en murallas de contención del narcotráfico y el crimen organizado» para mejorar la seguridad en ambos países y la región, subrayó por su parte el presidente nicaragüense Daniel Ortega.
Honduras es considerado el país más peligroso del mundo por la ONU (90,4 muertos por cada 100.000 habitantes) en contraste con Nicaragua que registra una tasa de 8,7 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
Hernández realizó una visita de un día a Nicaragua para conversar con Ortega temas de seguridad, el avance de los planes del desarrollo del Golfo de Fonseca que los dos países comparten con El Salvador en el Océano Pacífico.
Hernández también visitó proyectos de repoblación ganadera y conoció la experiencia nicaragüense en proyectos para combatir el hambre.
«Es importante para Honduras trabajar en un programa agresivo de repoblación y estamos viendo las buenas prácticas de Nicaragua», dijo Hernández.
Es importante «unir esfuerzos en esa dirección para potenciar el combate contra la pobreza», reforzó Ortega al concluir la reunión.