Honduras confirmó este viernes el tercer caso positivo de coronavirus, en un hombre de 64 años que adquirió el COVID-19 a través de un familiar, informó el presidente del país centroamericano, Juan Orlando Hernández, en cadena nacional de radio y televisión.
«Lamentablemente tenemos un tercer caso de un paciente de 64 años, ya con los resultados del examen que dio positivo de coronavirus, con procedencia de Tegucigalpa, y su nexo epidemiológico fue un familiar», dijo el gobernante.
Agregó que el país está recibiendo una comisión de especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que su Gobierno ha decidido adoptar «nuevas medidas» en las próximas horas para contrarrestar el brote de la enfermedad.
Hernández hizo un llamado a sus compatriotas a cuidar «a nuestros adultos mayores, a nuestros abuelos», mucho más «a aquellos que también tienen una combinación con diabetes y también con problemas cardiovasculares, entre otros».
«El mundo enfrenta una crisis de proporciones tan grandes como pocas veces se ha visto en la historia de la humanidad. Está en peligro la salud y la vida de las personas, pero también los empleos, las empresas y la economía del planeta», dijo Hernández.
«Ningún país del mundo estaba listo para enfrentar esta situación, ni exento de ser víctima de la pandemia, casi 5.500 muertos y aproximadamente 150.000 afectados», enfatizó el mandatario.
Hernández confirmó el miércoles los primeros dos casos positivos de coronavirus en el país, el de dos mujeres, una de 42 años, en estado de gestación, y otra de 37, procedentes de España y Suiza, que llegaron a Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes de Honduras, el 4 y 5 de marzo.
El jueves, el presidente declaró, en una sesión del Consejo de Ministros en Tegucigalpa, «estado de emergencia sanitaria» por coronavirus en el país centroamericano.
El poder Ejecutivo también ordenó a la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) mantener «activo» el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), en coordinación con la Secretaría de Salud, con el fin de que todas las instituciones públicas «continúen trabajando de forma articulada» para combatir el COVID-19 y el dengue.
A raíz de los primeros dos casos de coronavirus y la emergencia decretada el jueves, en el país se han suspendido diversas actividades que impliquen concentraciones masivas de personas, como un concierto musical, ferias de pueblos, una exposición ganadera centroamericana en San Pedro Sula, norte; además de las clases en todo el sistema educativo público y privado por dos semanas.
Todas las universidades del país, una veintena, también anunciaron hoy la suspensión de clases durante 21 días, por la emergencia derivada de la presencia de coronavirus.
La Liga hondureña de Fútbol, por su parte, decidió que los partidos de las fechas 13 y 14 del torneo Clausura, se jueguen a puerta cerrada, sin público.