La historia de un hombre de 29 años de edad, residente de Pennsylvania, Estados Unidos, violó y mató a su bebé de 10 meses. Luego del brutal hecho el sujeto hizo una serie de búsquedas inquietantes en Google para saber si su niña estaba muerta, antes de comunicarse con la línea de emergencia del 911, según informe de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Montgomery.
“Qué pasa si no escuchas el corazón o los latidos del bebé?, “¿Cómo se sabe si un bebé está muerto?” o “Mi bebé no respira”, fueron algunas de las búsquedas que hizo Austin Stevens en Google durante casi una hora, mientras su hija, Zara Scruggs, estaba sin signos vitales en su casa del suburbio de Filadelfia de Lower Providence Township.
La bebé no sobrevivió a la violación y fue declarada muerta en un hospital de la zona. Según portales internacionales, en la autopsia que le realizaron a la menor se determinó que había sido brutalmente violada y que debido al abuso sufrió traumatismo rectal anal y otro más en la cabeza.
Entre las evidencias que las autoridades pudieron recopilar se encuentras los registros telefónicos y de internet de Stevens, además, un pañal de la bebé que estaba saturado de sangre.
El fiscal del caso, Kevin Steele, expresó que el hecho era “profundamente perturbador», además, era difícil imaginar una muerte más traumática para la bebé debido a la “inacción del padre para salvar su vida”.
El sujeto, quien trabajaba como asistente de los Lower Providence Warriors (un equipo de fútbol americano local), fue acusado de relaciones sexuales desviadas involuntarias, violación de un niño, agresión agravada, agresión indecente agravada y poner en peligro el bienestar de un niño.