Acusado de asesinar a una persona, Michael Hanline cumplió 36 años de cárcel, crimen que no realizó según se demostró. Al salir libre una empresa le regaló un año del alimento que más extrañó: las hamburguesas.
Lo primero que quiso comer al salir de la cárcel el exconvicto Michael Hanline era una hamburguesa. Las había visto en los comerciales de la televisión cuando estuvo en prisión.
Hanline fue acusado de asesinar a una persona y gracias a muestras de ADN, se le encarceló.
No obstante, en noviembre del año pasado fue liberado después de que se demostrara que la evidencia no coincidía con sus genes. Lo primero que hizo cuando salió fue ir a comer una de esas hamburguesas con tocino y queso que había visto.
Como una forma de celebrar, la organización Proyecto Inocencia (Innocence Project) de California publicó en internet un video de él comiendo su hamburguesa en el local comercial.
La respuesta de Carl’s Junior fue escribirle: «Michael, gracias por escoger Carl’s Jr. Esperamos que lo hayas disfrutado, aquí hay un par más» y agregar una imagen en que se le regala hamburguesas gratis por un año.