Un hombre de 35 años, identificado como Abdul Ezedi, es buscado este jueves por la Policía británica en relación con el ataque perpetrado anoche con una sustancia corrosiva contra una mujer de 31 años y sus dos hijas de 8 y 3 en el sur de Londres.
La mujer y la menor, cuyas identidades no han sido facilitadas, sufrirán secuelas tras ser atacadas en el barrio de Clapham, en el sur londinense, por el sospechoso, que se dio a la fuga.
El superintendente de la Policía Metropolitana de Londres (Met, en inglés), Gabriel Cameron, informó hoy a los medios de que Ezedi procede del área de Newcastle, en el noreste de Inglaterra, y que tiene «heridas de consideración en el lado derecho del rostro».
«El hombre fue visto por última vez en el área del norte de Londres, en la calle Caledonian. Circularán algunas imágenes más tarde hoy, si lo ven, les ruego que no se acerquen a él, llamen al 999 (número de emergencia)», pidió Cameron a los ciudadanos, a fin de poder dar con el paradero de este agresor.
En el ataque resultaron heridas doce personas, aunque ninguna corre peligro, aunque las principales afectadas fueron la mujer de 31 años y sus dos hijas.
«Aunque sus vidas no corren peligro, la mujer y la niña más pequeña podrían sufrir secuelas de por vida. Puede que pase algo de tiempo hasta que el hospital (que les atiende) pueda decir cuál es su gravedad», dijo Cameron anoche en un comunicado.
De las doce personas, tres mujeres de mediana edad resultaron heridas cuando «valientemente acudieron en ayuda de la familia», agregó.
Otro hombre rechazó tratamiento hospitalario pese a resultar levemente dañado en la agresión.
Asimismo, cinco agentes de policía que se desplazaron al lugar han sido dados de alta del hospital tras haber entrado en contacto con la sustancia química.
Según los primeros testimonios, el hombre tiró a una de las niñas al suelo y vertió un líquido alcalino (muy cáustico). Tras ello trató de escapar en un coche pero chocó con un vehículo estacionado y se dio a la fuga a pie.
«Creemos que el hombre y la mujer se conocían. Nuestra investigación está en una fase muy temprana y estamos intentando establecer por qué sucedió este incidente espantoso», dijo Cameron.
La Met está cooperando con otras agencias gubernamentales para localizar al agresor, considerado «peligroso», por lo que se ha pedido a la ciudadanía que revise sus sistemas de videovigilancia por si alguno hubiese podido captar al individuo.
La Policía reconoció públicamente el coraje de los ciudadanos que acudieron a ayudar a las agredidas, así como de sus agentes heridos, y agradeció su apoyo a la plantilla de un hotel cercano, donde se refugiaron las víctimas para ser atendidas con agua tras el suceso.