El primer ministro haitiano, Ariel Henry, solicitó este sábado ante la 76 sesión ordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) la ayuda de la organización en la investigación del asesinato del presidente Jovenel Moise el 7 de julio pasado en su residencia privada.
«Solicitamos formalmente la asistencia judicial (de la ONU). Es una prioridad de mi Gobierno para toda la nación. Este crimen no debe quedar impune y los culpables, todos los culpables, deben ser castigados», dijo a través de un mensaje pregrabado.
Henry reafirmó su «determinación» de hacer todo lo posible para encontrar a los autores, cómplices y patrocinadores del crimen, que calificó de «odioso».
«Nada, absolutamente nada, ninguna maniobra política, ninguna campaña mediática, ninguna distracción, podrá desviarme de este objetivo: hacer justicia al presidente Moise», sostuvo.
Durante su intervención, reafirmó el agradecimiento del Gobierno haitiano por la iniciativa de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de organizar una ceremonia de homenaje el 14 de julio último en memoria del presidente asesinado.
«Murió trágicamente bajo las balas asesinas en la noche del 6 al 7 de julio. Los mensajes de consuelo y las expresiones de simpatía de los Gobiernos de los Estados miembros de la organización han sido apreciados por el pueblo haitiano», dijo Henry.
A mediados de este septiembre, Henry destituyó a un fiscal que había solicitado al juez a cargo del magnicidio, que investigara al primer ministro por las sospechas causadas por las conversaciones telefónicas que supuestamente mantuvo Henry con uno de los principales sospechosos del crimen pocas horas después del suceso.
El fiscal destituido no tenía facultades para solicitar la investigación del primer ministro.
«Es una deuda con su memoria, con su familia y con el pueblo haitiano. La investigación judicial en curso es difícil. Se trata de un crimen transnacional», dijo Henry.
Moise fue asesinado el 7 de julio por un comando armado en su vivienda de Puerto Príncipe.
Cuarenta y ocho personas, entre ellas 18 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano, han sido detenidos en el marco de la investigación del asesinato.