La salvadoreña Camila Meléndez vive un Mundial de fútbol a parte en Rusia, y es que la chica reparte historia a un púbico hispanohablante, en un país donde la lengua española casi no existe.
«Tengo tres años haciendo estos tours a los turistas de habla hispana que vienen a Rusia. Para mí es un gusto mostrar la ciudad, me gusta mucho, y Moscú tiene mucha historia para regalar», señaló hoy a Acan-Efe.
La cuscatleca le mete empeño a su carrera como guía. Hoy en la Plaza Roja moscovita dio un paseo a varios grupos, conformados por panameños, argentinos, brasileños, peruanos y uruguayos, que quedaron encantados con el sorbo de historia dado por la chica.
«Se siente bien ver tantos latinos en estos momentos, esto me hace sentir supercontenta, porque aquí llegan pocos latinos a visitar, ahora por el Mundial se ven más», señaló.
Agregó que es parte de una comunidad latina que se han reunido para poder mostrar lo bello que es la ciudad de Moscú, misma que los ha acogido con los brazos abiertos.
«Los tours que damos son de una hora no cobramos nada, pero siempre la gente, por la buena atención, da algo de propina, eso nos ayuda para muchas cosas», manifestó,
Camila llegó a Moscú con una misión, estudiar una maestría en pedagogía, para a ampliar sus conocimientos en Gimnasia Rítmica.
«Vine a Moscú a estudiar, a sacar una maestría en pedagogía en la cultura física, la terminaré, así que esto es una manera de retribuirle algo a la ciudad y despedirme de ella», apuntó.
Camila adelantó que puede que siga con un doctorado en la rama de la gimnasia rítmica, deporte que practicó en su infancia y ahora enseña.
Para la salvadoreña, el lenguaje ruso no ha sido una barrera, el cual nos confesó que domina y que le gusta por lo directo que es y que su mayor reto ha sido «el frío», comenta entre risas.
«De Moscú cuando me vaya además del título, me llevo una gran experiencia, de lo respetuoso que son los hombres, de lo ordenado que es el país, entre otras cosas que extrañaré, pero debo regresar, en mi país me esperan», acotó.