Más de 1,6 millones de guatemaltecos decidieron el domingo que están de acuerdo con que se eleve a la Corte Internacional de Justicia el diferendo territorial, insular y marítimo que el país tiene con Belice desde hace más de un siglo.
Con el 92,80 por ciento de las mesas escrutadas, un total de 1.685.098 de personas dieron su aval para que sea esta Corte, con sede en La Haya, la que determine la frontera entre ambos países, que hasta ahora es una línea imaginaria (zona de adyacencia).
Un 24,04 por ciento de los 7,52 millones de ciudadanos llamados al voto participaron en esta consulta popular, un porcentaje levemente superior a las otras dos que se han realizado en el país, ambas por debajo del 20 por ciento.
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral, María Eugenia Mijangos, dijo que esta consulta demuestra que Guatemala es «un pueblo de paz» que busca soluciones, «paso a paso», para construir la democracia, con una votación que solo demuestra «el amor cívico» por el país.
Mijangos destacó que el ente electoral superó «sus expectativas» con la participación, aunque reconoció que tuvo temor de no poder superar los datos del pasado, los alcanzados en las dos consultas populares realizadas en toda la historia del país.
El 30 de enero de 1994, Guatemala celebró una para aplicar reformas constitucionales y ganó el «sí», pero el abstencionismo fue del 85 por ciento.
En la segunda, el 16 de mayo de 1999, se consultó al pueblo si a los Acuerdos de Paz firmados el 29 de diciembre de 1996, con los que se puso fin a un sanguinario conflicto armado interno de 36 años, se les daba rango constitucional y la ciudadanía dijo «no», en una votación que tuvo un abstencionismo del 81,45 por ciento.
Guatemala y Belice acordaron celebrar referendos en cada país para las ciudadanos decidieran si se eleva a la CIJ la cuestión territorial.
El embajador beliceño en Guatemala, Alexis Rosado, dijo este domingo que su Gobierno estima que la consulta popular «sea a fin de este año» 2018.
Guatemala reclama unos 12.272 kilómetros cuadrados del territorio de Belice, casi la mitad de ese país, nacido de una antigua colonia del Imperio Británico.