El partido opositor Semilla manifestó este fin de semana su malestar por el consumo de alcohol en el Congreso de Guatemala durante una sesión en la que se aprobó gestionar un préstamo de $300 millones para reforzar el sistema judicial.
El diputado de Semilla, José Alberto Sánchez Guzmán, expuso su queja durante una intervención en el Parlamento, y fue secundado por su colega en la misma bancada, la legisladora Lucrecia Hernández Mack.
«Le pido públicamente a la Junta Directiva (del Congreso) que por favor se impida que en este pleno se consuma alcohol», puntualizó Sánchez Guzmán.
El diputado calificó además la situación como «repudiable» y «negativa» e instó a los miembros del Congreso a «actuar de manera ética y responsable».
La exministra de Salud y también legisladora de Semilla Hernández Mack se refirió de la misma forma al tema durante un discurso en el Parlamento en el que le pidió al Congreso «dejar de beber atrás en el hemiciclo».
El tercer vicepresidente del organismo legislativo, Armando Castillo, dijo a periodistas tras la sesión parlamentaria que no notó anomalías al respecto y que investigarán las denuncias de los diputados.
El acceso a la prensa en el organismo legislativo fue vetado esta semana por las autoridades debido al COVID-19.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, anunció este sábado en cadena nacional que la venta y consumo de alcohol quedan prohibidas a partir de este domingo hasta el lunes 12 de abril, es decir durante toda la Semana Santa.
La medida obedece a una serie de normativas establecidas con el objetivo de evitar la expansión del coronavirus, que ya ha contagiado a 61 personas en Guatemala y ha provocado la muerte de dos hombres.
La sesión del Congreso de este sábado finalizó con la aprobación para obtener y gestionar un préstamo de $300 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), con el objetivo de reforzar el organismo judicial guatemalteco.