El gobierno de Guatemala decretó este jueves estado de sitio en dos municipios indígenas en el oeste del país para resolver un histórico conflicto de tierras, además de perseguir a grupos del narcotráfico en la región, informó la presidencia.
El estado de sitio regirá por 30 días en los municipios de Ixchiguán y Tajumulco del departamento occidental de San Marcos, fronterizo con México, donde se ha agudizado el enfrentamiento entre pobladores por la incertidumbre legal de la tierra, dijo en conferencia de prensa el portavoz presidencial, Heinz Hiemann.
La disposición restringe las garantías constitucionales de libertad de locomoción, reunión, manifestación y portación de armas, y otorga más facultades a las fuerzas de seguridad para realizar detenciones e interrogatorios, agregó el funcionario.
El conflicto, surgido hace 83 años y que ha dejado víctimas mortales, heridos y cierre de vías de comunicación, se debe a la falta de una demarcación legal de los limites entre ambas poblaciones y la conflictividad se agravó por la siembra de amapola para producir drogas.
Un grupo de pobladores retuvo recientemente a 17 policías, quienes fueron liberados tras una mesa de diálogo.
«El estado de sitio se decreta en virtud que durante los últimos días se han suscitado (…) una serie de hechos graves que ponen en peligro el orden constitucional, la gobernabilidad y la seguridad del Estado afectando a personas y familias», señaló por su lado el secretario general de la Presidencia, Carlos Martínez.
Durante la vigencia del estado de sitio también se pretende atacar a grupos del narcotráfico detectados en la zona montañosa a 155 km al oeste de la capital.
El ministro de la Defensa Nacional, Williams Mansilla, indicó que se ha notado la presencia de grupos armados posiblemente de México.
En 2014, unas 18 familias de la aldea de Tuichán, en Ixchiguán, fueron evacuadas luego de que cuatro viviendas fueron quemadas y una saqueada por pobladores del vecino Tajumulco debido al conflicto.