Grecia votó y dijo “no” a las condiciones de los creedores (la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional) para seguir financiando al país. El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, logró obtener el apoyo de gran porcentaje de ciudadanos para darle la potestad de iniciar las negociaciones de un mejor acuerdo.
Tras el referéndum al que fueron sometidos los casi 10 millones de electores, la pregunta que surge hoy es ¿qué se le viene a Grecia?
Predicciones de todo tipo. Analistas, algunos muy apocalípticos, así como primeros ministros de otras naciones han vaticinado los diferentes escenarios a los que posiblemente se enfrentará Grecia con el No de triunfador.
Pese a que Tsipras aseguró que la decisión de los griegos «no es una ruptura con Europa», sino que «refuerza nuestro poder de negociación», se habla desde ya de una salida de la zona euro. Así lo consideró el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, para quien si sale el “no”, “la pregunta no será si hay base para otro acuerdo, sino si hay base para que Grecia siga en el euro”. ¿Aceptarán sus socios la decisión tomada este domingo?
El ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, calificó los resultados del referéndum como «una herramienta que servirá para tender una mano cooperativa a nuestros socios», y aseguró que a partir del lunes el gobierno trabajará con sus acreedores para «encontrar un terreno de acuerdo».
El portavoz del gobierno griego, Gabriel Sakellaridis, indicó que «las iniciativas para alcanzar un acuerdo» entre Atenas y sus acreedores, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), «iban a intensificarse a partir de esta noche».
Hoy está en manos de los acreedores si aceptan el diálogo y llegar a acuerdos. Desde ya, desde las bolsas alemanas y francesas, la posibilidad de que eso ocurra es baja.
Los socios de Grecia no han tardado en reaccionar. Los primeros en hacerlo fueron el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, que tras hablar por teléfono han decidido reunirse este lunes en París para analizar este revés para los planes europeos.
Ambos mandatarios dijeron estar «de acuerdo» en que «hay que respetar» el revés que masivamente han dado los griegos a la austeridad que preconiza Bruselas. El martes quieren que los mandatarios de la zona euro se vuelvan a reunir.
Menos conciliador se mostró el número dos del gobierno alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, quien aseguró que tras el «no» de los griegos es «difícil imaginar» nuevas negociaciones con Grecia, ya que Tsipras «ha roto los últimos puentes» con Europa.
Los puntos claves
No se puede negar que Grecia deberá esperar qué decide el BCE, que es clave para determinar si aumenta el línea de crédito. Pero este escenario es difícil que se dé, según algunos, ante la deuda insostenible que acarrea.
La otra parte es si el FMI está dispuesto a quitr la deuda, tal y como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo pidió para evitar que el país salga del euro.
La emisión de pagarés para entregar a los pensionistas y a los proveedores, es otra de las salidas a las que podría recurrir si mantiene su determinación de seguir en el euro a pesar de todo. En otro de los casos es que imprima dracmas, lo que significaría su salida de la moneda única. Pero, según se ha calculado, la cotización de esa moneda sufriría una devaluación del 70% respecto al euro.
Este domingo, el euro retrocedía ante el dólar. Un euro valía 1,0987 dólar hacia las 19H15 GMT, en baja de 1,20% respecto a su cierre del viernes en la noche, en los intercambios electrónicos que preceden a la apertura de los mercados asiáticos. Un poco antes, la moneda única europea había descendido hasta 1,0963 por dólar.