Las autoridades francesas recomendaron hoy la vacunación preventiva contra el virus de la viruela del mono a los grupos más expuestos a contagiarse de la enfermedad, de la que hasta ahora se han identificado 721 casos en el país a día 5 de julio.
Además de la recomendación de vacunación tras la exposición a un caso confirmado que se estableció el pasado 20 de mayo, la Alta Autoridad Sanitaria (HAS) aconseja ahora la inoculación a hombres que mantengan relaciones sexuales con otros hombres y personas trans que mantengan relaciones sexuales múltiples.
La HAS también extiende la recomendación a personas que ejerzan la prostitución, y trabajadores de lugares de consumo sexual.
El esquema vacunal consiste en dos dosis separadas por 28 días y de una dosis para aquellas personas que ya hayan sido vacunadas contra la viruela.
Las autoridades francesas han establecido la recomendación vacunal debido a la dificultad del rastreo de contactos y casos.
De los 721 casos identificados en Francia, 473 lo han sido en la región de Isla de Francia, donde se ubica París. Los casos son poco graves, puesto que la enfermedad evoluciona favorablemente en pocas semanas.
Los datos recogen que los casos se produjeron principalmente en hombres. En el 97 % de los casos se trata de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y el 75 % de esos hombres declaran haber tenido varias parejas en las semanas anteriores a la aparición de los síntomas.
El virus de la viruela del mono se transmite por el contacto de la piel o de las mucosas con las lesiones de la piel de una persona infectada (granos o costras) y por las aerosoles (saliva, estornudos…).
Los síntomas generalmente incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel, explica la OMS.
La erupción generalmente comienza en el primer o tercer día del comienzo de la fiebre. Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido transparente o amarillento, para después formar costras, secarse y caerse.
Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas y desaparecen por sí solos sin tratamiento.
La agencia de Sanidad Pública de Francia considera a una persona en riesgo de exposición al virus cuando ha habido un contacto físico directo sin protección con zonas afectadas de la piel o un contacto no protegido a menos de dos metros y durante tres horas acumuladas en un período de 24 horas.