El Parlamento francés adoptó definitivamente el martes una nueva ley de «lucha contra el terrorismo», que instaura una prohibición de salida del territorio para evitar la partida de franceses hacia Oriente Medio con el objetivo de participar en la yihad.
Este texto, que refuerza una ya importante legislación antiterrorista, fue definitivamente adoptado el martes por el Senado, tras su adopción la Asamblea Nacional (Cámara Baja) en septiembre pasado.
En el Senado, votaron en favor del texto los parlamentarios socialistas, radicales, centristas y conservadores. Los senadores ecologistas y del Frente Nacional (extrema derecha) se abstuvieron, y los comunistas votaron en contra.
La nueva ley prevé sobre todo la posibilidad para las autoridades francesas de decidir una prohibición administrativa de salida del territorio, que implica la confiscación del pasaporte y el documento de identidad nacional del ciudadano.
Esa prohibición, de seis meses de duración pero prorrogable hasta dos años, puede decidirse en caso que hubiera «razones serias de creer» que la persona concernida «planea desplazamientos al extranjero con el objetivo de participar en actividades terroristas» o a «un teatro de operaciones de agrupaciones terroristas».
La decisión puede ser objeto de un recurso ante la justicia administrativa por parte del ciudadano concernido.
Francia, que tiene la mayor comunidad musulmana de Europa, es el país del que procede el mayor contingente de yihadistas occidentales.
Otro artículo permite la prohibición de entrada al territorio francés a ciudadanos de otros países miembros de la Unión Europa «cuando su presencia en Francia constituiría, a raíz de su comportamiento personal, desde el punto de vista del orden o de la seguridad públicos, una amenaza real, actual y suficientemente grave para un interés fundamental de la sociedad».
Juristas consideraron que la definición de amenaza es demasiado amplia y que permitiría, por ejemplo, la prohibición de ingreso al territorio francés de gitanos rumanos que realizaran una mendicidad agresiva.
La nueva ley crea además un delito de «empresa terrorista individual» y la posibilidad de bloqueo administrativo de portales de internet que hagan «apología del terrorismo».