Anthony Todt, de 44 años de edad, y Megan de 42 aparentaban ser un hogar feliz: una pareja de esposos exitosa, ambos fisioterapeutas de renombre en la ciudad de Colchester, Connecticut, Estados Unidos. Eran dueños de dos centros de kinesiología, los cuales ellos mismos manejaban.
Estaban casados desde hace veinte años y a lo largo de ese tiempo habían procreado a tres hijos, Alek de 13 años, Tyler de 11 y Zoe de 4 años de edad.
Foto: Infobae
Sin embargo, algo cambió en el 2017 ya que los Todt decidieron mudarse del estado de Connecticut a Florida.
Anthony empezó a viajar de lunes a viernes para mantener su trabajo en Connecticut y volvía a Florida los fines de semana para pasar con su esposa y sus tres niños.
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Pero en realidad la mudanza había sido una facha por parte de Anthony para huir de sus problemas económicos, ya que las facturas de sus centros kinesiológicos eran elevadas y no alcanzaban a cancelarlas.
Para finales del 2019, Anthony Todt ya era investigado por fraude. Había estafado al estado por unos 130 mil dólares, dinero que él habría cobrado por horas de tratamiento que nunca realizó.
Según investigaciones, ese dinero lo ocupó para pagar una veintena de créditos a corto plazo que él poseía.
De acuerdo con el medio estadounidense “The Hartford Courant”, el fisioterapeuta era investigado desde abril del 2019 por el Departamento de Salud de los Estados Unidos y por el FBI.
Los reportes indican que Megan, posiblemente, desconocía sobre todos estos hechos.
Los Todt desaparecieron
A mediados de diciembre del 2019 los vecinos dejaron de verlos y sus familiares tampoco se pudieron contactar con ellos para las fiestas de fin de año. Se alarmaron y reportaron lo sucedido a las autoridades.
Entre el 31 de diciembre de 2019 al 13 de enero de2020 la policía visitó la residencia de los Todt por lo menos cinco veces para averiguar sobre el paradero de ellos y en esa última visita, del lunes 13, los policías que se encontraban monitoreando la casa de los Todt vieron a Anthony entrar a eso de las 9 de la mañana.
Las autoridades trataron de interceptarlo rápido. Llamaron a la puerta pero nadie salió, así que decidieron entrar a investigar.
Apenas cruzaron la puerta de entrada percibieron un olor muy fuerte a podredumbre.
En las escaleras del interior de la casa, vieron a Anthony bajar de la segunda planta un poco desorientado. Según los reportes, el hombre le expresó a los policías que estaba bajo una fuerte dosis de un antihistamínico, pero que todo estaba bien, que Megan su esposa estaba en el cuarto durmiendo y que sus hijos estaban en la casa de unos amigos.
Sin embargo, los policías no estaban convencidos de esta versión, así que decidieron continuar con la indagación. Subieron al cuarto principal de la casa y encontraron los cadáveres de Megan y los tres menores envueltos en sábanas ensangrentadas.
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Anthony Todt fue arrestado inmediatamente, negó haberlos asesinado y acusó a su esposa de los hechos. Dijo ante las autoridades que Megan había mezclado una alta dosis de antihistamínicos en un postre, luego esperó a que los niños se durmieran, los asfixió y por último los apuñaló.
Esa versión situaba a Anthony fuera de la casa. Comentó que cuando volvió encontró a Megan sentada en la escalera donde le confesó lo que le había hecho a sus hijos. Luego, según Anthony, su esposa tomó un frasco completo de antihistamínico y se acuchilló el abdomen.
Pero esa narración no era cierta, ya que según las investigaciones Anthony llevaba semanas conviviendo con los cuerpos descompuestos de toda su familia, y los asesinatos los cometió antes de la navidad del 2019.
Él habría sido el encargado de drogar a su familia, asfixiarlos cuando se quedaron dormidos y luego de apuñalar los cuerpos de su esposa, su hijo Alek y su hijo Tyler.
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Actualmente Anthony sigue detenido y espera que su juicio inicie el próximo 27 de septiembre. Las autoridades intentarán disolver en la audiencia todas las preguntas con respecto a las razones que llevaron a Anthony a cometer el múltiple crimen.