Ocho jóvenes fueron asesinados la madrugada del domingo en la capital hondureña, supuestamente en un ataque de una pandilla que disputa territorios para la venta de drogas, informaron las autoridades policiales.
Los ocho jóvenes que departían bebiendo cervezas en una tienda en la colonia de clase media Altos de Loarque, al sur de Tegucigalpa, fueron atacados con armas automáticas por desconocidos que llegaron en un vehículo.
La primera hipótesis de la policía es que la masacre fue perpetrada en el marco de pleitos de territorios entre pandillas maras, aunque descartaban la participación de las víctimas en delitos.
Personal de la Dirección de Medicina Forense levantó los cuerpos después del reconocimiento ante la conmoción de los vecinos.
Según el recuento del Observatorio de al Violencia de la Universidad Nacional, cerca de 50 masacres dejan unos 200 muertos este año en Honduras.
El país centroamericano registra una tasa de 60 homicidios por cada 100.000 habitantes, de las más altas del mundo, más de seis veces el promedio mundial de 8,9 establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).