Courtney y Rebecca Grimshaw, dos hermanas originarias de Inglaterra, decidieron hacer pública su absurda competencia por ver quién era la más delgada, algo que hacían a base de dejar de comer.
Courtney, quien para el tiempo que empezó la competencia tenía 12 años, fue la que empezó con todo, al ver lo popular que era Rebecca, su hermana mayor de 14 años, en la escuela secundaria.
Luego de tres años de su reto, Courtney estaba esquelética. Su hermana Rebecca tomó el testigo y llevó el reto a extremos mayores que su hermana menor, reto que casi les cuesta la vida.
Con la ayuda de sus padres y de profesionales, ambas hermanas se recuperan de la anorexia extrema y ahora reconocen que lo que hicieron pudo matarlas. Las fotos que se sacaron en el tiempo que competían, muestra el deplorable estado de forma que llegaron a tener.
