Los encuentros íntimos los grababan con lo cual exigían a los hombres fuertes sumas de dinero a cambio de no hacer públicos los escándalos sexuales. Por tal motivo las hermanas preferían que sus víctimas fueran casadas.
La captura de las hermanas se produjo después de que estas se involucraban con Femi Otedola, un millonario nigeriano el cual también fue chantajeado, publicó el medio nigeriano Politics News.
El millonario comenzó una investigación por su propia cuenta hasta que detectives privados descubrieron que las hermosas damas habían hecho lo mismo con al menos 274 hombres, la mayoría del continente africano.
Al poner la denuncia, ambas fueron citadas a un juzgado nigeriano el pasado 23 de diciembre donde fueron apresadas.
Las hermanas fueron detenidas junto con computadoras portátiles y otros equipos que contenían información sobre sus víctimas, incluyendo videos de los hombres con quienes habían mantenido relaciones.
La revista Forbes estima la fortuna de Otedola, el hombre por quien fue posible la detención de las hermanas canadienses, en US$1 mil 800 millones, ocupa el puesto 16 entre los 50 hombres más ricos de África.
