El poderoso huracán Matthew, que dejó un rastro de devastación en el este de Cuba y tiene a Florida en alerta, fue captado en algunas imágenes por la NASA, agencia espacial de Estados Unidos.
La fotografía, que se hizo viral en las redes sociales y fue calificada de «terrorífica», muestra la tormenta en colores que destacan el ojo del huracán y nubes que parecen ser los dientes de un cráneo.
Matthew, el mayor huracán que azota el Caribe en casi una década, avanzaba este miércoles hacia las Bahamas y la costa estadounidense, tras dejar nueve muertos en Haití y República Dominicana, así como 1,3 millones de evacuados en Cuba.
Estados Unidos, con el recuerdo fresco del destructor huracán Sandy en 2012 (de categoría 3), ordenó las primeras evacuaciones en los estados meridionales de la costa este, en previsión de la llegada del ciclón la noche del jueves.
Matthew se degradó a categoría 3 en una escala de 5, con vientos de 195 km/h, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, con sede en Miami, en su boletín de las 15H00 GMT. No obstante, el NHC advirtió que puede volver a fortalecerse ligeramente en el próximo par de días.
Tras haber golpeado Cuba, Matthew se dirigía a las Bahamas, que desde la mañana del lunes ya sufrían lluvias torrenciales y fuertes borrascas, y cuyas costas se prevé que sufran bruscos aumentos del nivel del mar, según el NHC.
El aeropuerto de la capital, Nassau, cerró a las 15H00 GMT, y otros varios diseminados por las casi 700 islas e islotes del archipiélago harán lo propio a medida que el huracán avance al norte.
El primer ministro de Bahamas, Perry Christie, instó a los habitantes de las costas meridionales a que evacuaran la zona. «Consideren seriamente trasladarse a tierras más altas. Los fenómenos naturales pueden ser violentamente impredecibles», advirtió.
En Cuba se registraron «penetraciones del mar» con «olas de entre tres y cuatro metros de altura», «lluvia intensa, constante» y «ligeras inundaciones», dijo Tony Matos, presidente del Consejo de Defensa Municipal de Baracoa, en la provincia de Guantánamo, una de los más golpeadas, en el extremo oriental de la isla.
El ciclón forzó la evacuación de más de 1,3 millones de cubanos, indicó el número dos de la Defensa Civil, Luis Ángel Macareño.
Además de Guantánamo, continuaban bajo alarma ciclónica las demás provincias orientales: Santiago de Cuba, Camagüey, Holguín, Granma y Las Tunas.