La Fiscalía General de Costa Rica informó este martes que abrió de oficio una investigación para determinar si hubo un delito de enriquecimiento ilícito por parte del presidente del país, Carlos Alvarado, durante un viaje a un hotel de playa el pasado fin de semana.
La Fiscalía informó escuetamente a los medios que la investigación pretende determinar si existió algún hecho delictivo y que el proceso está a cargo de la fiscal general, Emilia Navas.
En un comunicado de prensa el presidente Alvarado dijo que la Fiscalía está en su derecho de emprender las investigaciones que estime pertinentes, pero aseguró que se trata de «un claro exceso», ya que «no hay delito alguno».
«Darse un descanso en un fin de semana, visitar un hotel o viajar vía aérea hacia y desde este, pagando los gastos que ello implica, no puede ser delito», expresó Alvarado.
El pasado fin de semana el presidente Alvarado y su familia se trasladaron en un helicóptero a un hotel de playa en la provincia de Guanacaste (Pacífico), lo que ha generado críticas de diversos sectores políticos y sociales.
El pasado domingo la Casa Presidencial informó del viaje del mandatario y afirmó que se trató de un «descanso con su burbuja familiar, respetando los protocolos sanitarios» en medio de la pandemia de la COVID-19.
En Costa Rica los hoteles tienen permiso para operar con protocolos sanitarios y con su aforo reducido a un 50 %.
En medios locales se han cuestionado asuntos como el pago del viaje en helicóptero y de la estadía en el hotel de playa.
Según la Casa Presidencial, el traslado en helicóptero se pagó en partes iguales (unos 930 dólares cada uno) por el presidente y su ministro de Enlace y Coordinación con el Sector Productivo, André Garnier, quien es socio de la empresa propietaria de la aeronave y quien también estuvo en el viaje junto a su esposa.
En las redes sociales se han presentado críticas al viaje del mandatario al estar el país en medio de la pandemia y en una crisis económica y de desempleo, mientras otro sector considera que no hay nada de malo en que el gobernante se tome unas vacaciones.
El secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos, Albino Vargas, uno de los más duros críticos del Gobierno, aseguró en Twitter que el viaje del presidente tiene «roces éticos» y muestra «un desprecio total por el sufrimiento de las víctimas de la pandemia».