La guerrilla comunista de las FARC exigió este sábado al Gobierno de Juan Manuel Santos satisfacer las demandas de los campesinos y detener la «extranjerización» de la tierra en Colombia.
«Llegó la hora de decirle no a la extranjerización de la tierra, de poner énfasis a la función social de la propiedad, de hacer plena restitución y resarcimiento de daños a la población desplazada, de sanear y devolver las tierras perdidas por endeudamientos», dijo a la prensa Jesús Santrich, delegado de las FARC en las pláticas de Paz de La Habana.
El delegado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia(FARC) pidió también en un comunicado leído a la entrada de las pláticas «no escamotear el pliego unitario de esta importante parte de la población nacional que en gran medida recoge los asuntos que la Mesa de Diálogos debate cada día y que tanto requieren del concurso de la gente que se siente afectada por las actuales políticas económicas».
Los campesinos piden «el reconocimiento constitucional, el desmonte del latifundio y (que se) garantice la tierra, su redistribución, la restitución y su formalización; pero, eso sí, incluyendo la redistribución del conjunto de los bienes comunes que se encuentran en los territorios y que hoy se ferian a las transnacionales», dijo.
El problema agrario fue el primer punto consensuado por las FARC y el Gobierno en las conversaciones de La Habana, iniciadas en noviembre de 2012.
Interrogado sobre el nuevo Congreso integrado tras las elecciones parlamentarias el pasado día 10, Santrich dijo que ese cuerpo es «la reedición de la cosecha que puede dar la corrupción, la venalidad que puede dar la compraventa del voto y el fraude».
En el nuevo legislativo, la coalición Unidad Nacional que encabeza Santos tiene mayoría con 47 escaños en el Senado y 91 curules en la Cámara de Representantes. Por su parte, el partido Centro Democrático del conservador expresidente Álvaro Uribe, obtuvo 20 curules y 12 diputados.
«La presencia de Uribe ahí te indica a ti la credibilidad que puede tener ese Congreso, digo, hay algunas excepciones de valiosos hombres y mujeres que pueden dar una batalla ahí, pero en un mar de dificultades», dijo.