MANAGUA, 4 agosto 2014. El excanciller nicaragüense (1980-1990) y sacerdote Miguel D’Escoto celebró este lunes la revocación de la «suspensión a divinis» que le impuso el Vaticano en 1985 y que le impedía ejercer el sacerdocio.
«Me alegro de poder volver a celebrar la misa y me agrada», declaró D’Escoto a la prensa tras conocer la decisión del papa Francisco.
El religioso, de 81 años, había acudido al papa Francisco para expresarle su deseo de volver a celebrar la Eucaristía «antes de morir», a lo que accedió el pontífice argentino, según medios oficiales.
La «suspensión a divinis» le había sido impuesta a D’Escoto, cuando fungía como canciller, por el papa Juan Pablo II, junto a otros sacerdotes -entre ellos el ex ministro de Cultura y poeta Ernesto Cardenal- que desempeñaban cargos en el gobierno sandinista (1979-1990), alegando que no era compatible con su labor pastoral.
La sanción a los curas se dio en el contexto de las tensas relaciones que se daban entonces entre el gobierno sandinista y la jerarquía católica, cuyo máximo representante era entonces el cardenal Miguel Obando.
Al agradecer la decisión vaticana, D’Escoto manifestó su deseo de celebrar su primera misa con el cardenal Obando, quien ahora está en retiro de su labor eclesial por razones de edad, y es un aliado del gobierno del presidente Daniel Ortega tras su retorno al poder en el 2007.