El presidente de Bolivia, Evo Morales, obsequió al papa Francisco un peculiar crucifijo tallado en madera sobre la hoz y el martillo, símbolo del comunismo, durante una reunión que ambos sostuvieron este miércoles por la noche en la Casa de Gobierno y que fue transmitida por TV.
La talla contenía la imagen de un Cristo crucificado en el mango del martillo, según mostraron imágenes de la televisión estatal.
Morales se define como socialista y representa una corriente regional conocida como «Socialismo del siglo XXI», que también profesan los gobiernos de Venezuela y Ecuador.
Junto a ese obsequio, el mandatario boliviano entregó también al pontífice un ejemplar del «Libro del Mar», editado por el gobierno de Bolivia, que contiene un resumen histórico de la centenaria demanda del país andino contra Chile, que se dilucida en la Corte Internacional de La Haya.
Ya Morales había hecho alusión al tema marítimo en su discurso de bienvenida al papa en el aeropuerto de la ciudad de El Alto, ocasión en la que asimismo le obsequió una ‘chuspa’, una pequeña bolsa de tejido andino.
En el encuentro en la Casa de Gobierno, Morales también entregó al papa Francisco el Cóndor de los Andes, la condecoración máxima del país.
En retribución, el Obispo de Roma obsequió a Morales una reproducción del mosaico «Salus Populi Romani», una imagen de la virgen con el niño en brazos, que desde 1611 ocupa la magnífica capilla Paulina de la Basílica papal de Santa María la Mayor.