Obama elogió en la jornada la autorización legislativa como «un importante paso adelante» en respuesta a «la amenaza del grupo terrorista conocido bajo el nombre de EI.»
La Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, aprobó en tiempo récord un plan para dotar de infraestructura y capacitación a los rebeldes sirios moderados en vistas a una ofensiva terrestre contra el EI en Siria. El plan, primera parte de la estrategia presentada por Obama la semana pasada, debe ser aprobado finalmente en el Senado este jueves.
Los legisladores adoptaron la medida incluyéndola como una enmienda a una ley de finanzas que obtuvo 273 votos a favor contra 156. Varios parlamentarios de los dos partidos -republicano y demócrata- votaron contra la esta iniciativa reflejando la división respecto a la estrategia de Obama.
El Congreso se prepara para permitir que Obama lance su ambicioso plan de ayuda a los rebeldes sirios, casi cuatro meses después de su promesa de apoyar a la oposición siria en un discurso en la Academia Militar de West Point.
Obama consulta a su estado mayor
Los alrededores de Bagdad se convirtieron en los últimos días en un objetivo clave de la campaña de ataques aéreos estadounidenses, que arrancaron el 8 de octubre y se están extendiendo por todo el país.
La región de Jurf al Sajr representa un sector especialmente importante, ya que se encuentra entre Faluya – una ciudad de mayoría sunita al oeste de Bagdad en manos del EI- y dos santuarios del chiismo -Kerbala y Nayaf- al sur de la capital.
Con este panorama Obama ratificó este miércoles su objetivo de «poner en marcha una coalición internacional […] para destruir al EI», en la sede del Comando Central para Oriente Medio y Asia Central (Centcom), con sede en Tampa (Florida), pero reiterando que no pondrá topas terrestres en el frente.
El plan aprobado por la Cámara no le da carta blanca al Pentágono para equipar y entrenar a los rebeldes. Exige al gobierno someter al Congreso cada 90 días un informe sobre su ejecución, el número de combatientes formados, la selección de grupos sirios que son beneficiados con la ayuda y la utilización de las armas y equipamientos entregados.
Sin embargo, la enmienda aprobada no incluye créditos adicionales para financiar la operación. Y aclara que no es una autorización para desplegar soldados directmante en el conflicto.
Justamente, ese último asunto generó cierto revuelo cuando el general Martin Dempsey, presidente del Estado Mayor Conjunto, sugirió el martes que podrían ser enviados a Irak consejeros militares a la línea de frente, algo que luego su portavoz, el coronel Ed Thomas, precisó tajantemente.
El general no piensa que «haya una necesidad militar [que justifique] que nuestros consejeros acompañen al frente a los soldados iraquíes», dijo Thomas.
Tras la retirada de los últimos soldados estadounidenses de Irak a finales de 2011, Obama ha reiterado en varias ocasiones que no enviará tropas terrestres a combatir en el país.
Los responsables estadounidenses indicaron, no obstante, el martes su determinación a atacar los «santuarios» e infraestructuras del EI en la vecina Siria, donde los yihadistas sunitas declararon un califato en los territorios bajo su control en este país, sumido en una guerra civil desde 2011, y en Irak.
La negativa estadounidense de enviar tropas fue criticada por el canciller iraní Javad Zarif, quien dijo que el EI es un fenómeno peligroso que exige ser combatido con amplios recursos.
Durante un discurso en un centro de estudios en Washington, en el que acusó a otros países de haber creado «un Frankestein», Zarif dijo que los yihadistas no pueden ser contenidos o «erradicados con bombardeos aéreos» únicamente.
Fuerzas iraquíes y cazas de EEUU contra el EI
Las tropas de élite iraquíes lucharon este miércoles contra los yihadistas al sur de Bagdad apoyadas por aviones caza estadounidenses que mataron a al menos cuatro yihadistas en ataques contra tres objetivos del EI, según el ejército iraquí y jefes tribales.
Los aviones apoyaron la ofensiva iraquí iniciada la víspera en el sector de Fadhiliya, a menos de 50 km al sur de Bagdad, si bien los soldados «no lograron penetrar» en el sector, indicó un jefe de la tribu de los janabi, quien precisó que los militares formaban parte de la «Brigada de Oro», la mejor del país.
Más lejos de la capital, en la provincia de Anbar, murieron siete personas en un ataque suicida con coche bomba contra un puente estratégico en Ramadi, que resultó totalmente destruido.
El EI está acusado de cometer atrocidades en Siria y en Irak, entre ellas, la reciente decapitación de dos periodistas estadounidenses y de un trabajador humanitario británico.
Los países occidentales se muestran cada vez más preocupados por el avance de este grupo sunita radical y, sobre todo, por los ciudadanos occidentales que luchan junto a los yihadistas, ya que constituirían un potencial peligro a su regreso.
El consejo de los ulemas, la más alta autoridad religiosa en Arabia Saudita, prohibió el miércoles a los sauditas que se unan a los grupos yihadistas.
Obama confirmó este miércoles que Arabia Saudita había aceptado de entrenar y equipar a las tropas opositoras sirias.