«Eres nuestra heroína», «estamos contigo» y «te queremos» son algunos de los mensajes de apoyo que, junto con ramos de flores, algunos seguidores de la vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, han depositado en la puerta de su residencia oficial para arroparla tras la derrota electoral.
Escritos en papeles de colores y pegados en la entrada del Observatorio Naval de Estados Unidos, la residencia vicepresidencial en Washington, junto a un puñado de ramos de flores, los mensajes le agradecen el trabajo que ha llevado a cabo desde que lideró la candidatura demócrata a la Casa Blanca tras la retirada del presidente, Joe Biden, en el mes de julio.
«Lo petaste en 107 días», se puede leer en uno de ellos.
Entre otras cosas, le reconocen su forma de hacer campaña, opuesta a la de su rival republicano y ganador de los comicios, Donald Trump, y hasta a la de Biden, y le piden que aguante y continúe: «Sigue adelante».
«Nos encantó tu imitación de Maya Rudolph», pone en un mensaje en alusión a su participación con su imitadora en el popular programa de televisión ‘Saturday Night Live’ pocos días antes de las elecciones.
Otros escritos recuerdan algunos de los momentos más destacados de la campaña de la vicepresidenta, como cuando la cantante Charli XCX calificó a Harris de ‘brat’, un término que tradicionalmente se usaba para referirse a un niño que se portaba mal y que la cantante utilizó como nombre de su último disco y lo convirtió en un apelativo cariñoso y de empoderamiento, sobre todo entre las más jóvenes.
«Me diste mucha esperanza y optimismo. Ahora tengo el corazón roto, pero estoy decidida a seguir adelante», firma Rosemary Regan, una de sus votantes.
«Guiarás el millón de luces brillando en la oscuridad», se puede leer en otro que recuerda un refrán que utilizó Harris en su discurso de aceptación de la derrota para afirmar que en tiempos oscuros, como en los que mucha gente podía sentir que entraba el país tras la victoria de Trump, es cuando se pueden ver las estrellas brillar.
Este no es el primer gesto que tienen sus votantes con la candidata, mientras pronunciaba ese discurso en la Universidad de Howard, un hombre sostenía un cartel en la esquina de su residencia para darle apoyo en el que se podía leer «no es tu culpa».