Un artefacto explosivo estalló en la sede del partido oficialista de Ecuador en la ciudad de Guayaquil (suroeste), bastión de la oposición, sin causar heridos ni daños materiales de consideración, informaron autoridades este martes.
La bomba de «alto poder», según las primeras versiones de la policía, fue arrojada por desconocidos hacia la medianoche del lunes contra el edificio donde funciona Alianza País (AP), el partido del presidente Rafael Correa, cuando no había gente en el lugar.
«Hasta ahora lo que sabemos de la investigación de la Policía es que esto fue una bomba lanzada a la sede de Alianza País. Es una bomba bien elaborada, eso nos preocupa aún más», dijo a la prensa Julio César Quiñónez, gobernador de la provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil (suroeste).
La explosión destruyó en parte una cortina de metal y generó algunos daños en la fachada del edificio.
El presidente Rafael Correa se refirió al hecho en su cuenta de Twitter como un atentado: «Supe de atentado contra sede AP en Guayaquil. Los violentos no pasarán».
De su lado, la secretaria de gestión política del gobierno, Viviana Bonilla, descartó consecuencias mayores a causa de la explosión.
«Por el diálogo todo, por la fuerza nada. Todos debemos rechazar la violencia. Por fortuna nadie salió herido», escribió Bonilla en su cuenta en Twitter.
La Policía no ha informado sobre detenciones vinculadas al ataque.
Desde hace más de un mes, grupos opositores se han movilizado con frecuencia en varias ciudades para exigir la salida de Correa del poder, en rechazo a sus políticas de corte socialista y a su estilo de gobierno, que tildan de autoritario y prepotente.
El oficialismo también ha salido a las calles para defender al gobierno frente a lo que Correa ha denunciado como una intentona golpista.