«Estábamos excavando nuestra propia tumba, pero Dios nos ha dado otra oportunidad», declaró a la AFP Jimmy Munguía, quien logró escapar minutos antes del derrumbe en una mina artesanal en el sur de Honduras, donde ocho mineros permanecen atrapados y tres fueron rescatados.
Munguía, de 27 años, relató que el pasado miércoles estaba en la mina de San Juan de Arriba, 160 km al sur de Tegucigalpa, cuando un derrumbe dejó atrapados a 11 de sus compañeros, otras cinco (incluyéndolo a él) estaban más cerca de la salida y lograron salir.
«Sentimos que hubo un temblor y en segundos se vino la vaciada (el derrumbe); ellos (los 11) no pudieron escapar pero nosotros cinco, que estábamos más cerca de la salida corrimos. Las piedras nos caían en la cabeza pero logramos salir», explicó.
En el proceso de búsqueda del oro se utiliza dinamita en las excavaciones. «Cuando hacen una trada (de dinamita) nos avisan. En este caso nadie nos avisó y no escuchamos explosión. Todo pasó de presto, sentimos en remezón y empezamos a correr con mis compañeros pero los otros ya estaban atrapados», lamentó.
Como conocedor de la zona, Munguía ha estado colaborando con los bomberos hondureños y los rescatistas salvadoreños y guatemaltecos que ayudaron a sacar los primeros tres y siguen las búsqueda de los ocho restantes. «Los vamos a sacar vivos o muertos», afirmó.
«Estamos trabajando con la esperanza de que siguen vivos; hay que ser realistas todos los compañeros saben que es una situación difícil», reconoció.
Periodistas de la AFP constataron que de la bocamina sale un olor nauseabundo y los socorristas temen lo peor.
Dos chilenos que participaron en el mediático rescate de 33 mineros en el desierto de Atacama hace cuatro años, y un asesor del Ministerio del Interior chileno en materia de emergencias, llegarán aHonduras este sábado para apoyar a los equipos sobre el terreno.