Indonesia convocó este viernes al embajador de Australia, cuya sede diplomática está acusada de haber sido utilizada por los estadounidenses en el marco de la vasta red de espionaje internacional que también ha provocado la cólera de China
El embajador australiano Greg Moriarty celebró una breve reunión con un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores en Yakarta. «Fue una buena reunión», declaró a la prensa que lo esperaba a la salida.
El diplomático fue convocado tras las afirmaciones de la revista alemana Der Spiegel y del diario australiano The Sydney Morning Herald (SMH) de que los servicios de información estadounidenses utilizaron embajadas australianas en Asia para interceptar intercambios de datos, sobre todo por internet.
Dicho sistema forma parte de una vasta red internacional de espionaje revelada por Edward Snowden, ex consultante de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), que ha suscitado una viva polémica con países de Europa y América Latina.
Indonesia protestó enérgicamente. «Estamos por supuesto muy preocupados y no lo podemos aceptar», declaró el ministro indonesio de Exteriores, Marty Natalegawa.
«Que algunos países dispongan de capacidades para recabar informaciones como lo han hecho, es una cosa. Pero querer ponerlo en práctica y correr el riesgo de menoscabar las relaciones de confianza construidas durente decenios, debería ser tema de reflexión», añadió.
Yakarta ya había protestado el miércoles por otras informaciones de SMH y Spiegel acerca de un sistema de espionaje instalado en la Embajada de Estados Unidos en Indonesia.
Según SMH y Spiegel, 90 misiones diplomáticas estadounidenses albergaron equipos de intercepción de datos, en países como China, Malasia, Indonesia, Tailandia…
Pekín expresó sus «graves preocupaciones».
«Exigimos a Estados Unidos aclaraciones y explicaciones», declaró Hua Chunying, portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores.
«Pedimos que las misiones diplomáticas amigas y su personal en China sigan al pie de la letra los tratados internacionales (…) y no participen en ninguna actividad que pueda constituir una amenaza para la seguridad e intereses de China», añadió este jueves en una comparecencia regular ante la prensa.
Malasia pidió «aclaraciones» a la Embajada australiana.
Tailandia, en cambio, tildó de «infundadas» las informaciones de los medios de comunicación, y un portavoz del Gobierno camboyano no vio nada nuevo.
«Estados Unidos utiliza desde hace mucho sistemas de vigilancia electrónica. No es ninguna sorpresa para nosotros», declaró Khieu Kanharith.
El secretario de Estado estadounidense John Kerry reconoció el jueves por primera vez que EEUU fue a veces «demasiado lejos (y fue) inadecuado».