El papa Francisco censuró este miércoles a aquellas personas que van cada día a la Iglesia y después critican u odian a los demás y les dijo que es mejor que no vayan, durante la audiencia general que mantiene cada miércoles con los fieles.
«Cuántas veces hemos visto el escándalo de esas personas que van a la Iglesia, están todo el día allí, o van todos los días, y después viven odiando a los demás o hablando mal de la gente. Esto es un escándalo», dijo el pontífice argentino.
Y añadió: «Es mejor no ir a la Iglesia. Vive como un ateo. Si vas a la Iglesia, vive como hijo, como hermano, da un verdadero ejemplo».
El papa realizó esta reflexión durante su catequesis, al aludir al Evangelio de Mateo, cuando se refiere a los hipócritas que rezan para ser vistos por la gente.
Una situación que se replica en la actualidad, con personas que pronuncian oraciones ateas, sin Dios, solo por ser admirados, aseguró.
«Los paganos creen que hablando, hablando, hablando se reza. Yo pienso en muchos cristianos que creen que rezar es hablar a Dios, perdonadme, como un papagayo. No, rezar se hace con el corazón, desde dentro», sostuvo.
Por otro lado, el papa Francisco consideró que Jesús coronó con felicidad a las personas no muy consideradas en aquel tiempo, pero también en el actual, como los beatos, los pobres o los misericordiosos.
«Es la revolución del Evangelio. Todas las personas capaces de amar, trabajadores de paz que hasta entonces habían permanecido al margen de la historia, son constructores del Reino de Dios», indicó.
Y zanjó: «Donde hay evangelio, hay revolución. El Evangelio no nos deja quietos, nos empuja, es revolucionario».