Las autoridades estadounidenses encontraron el cuerpo del migrante hondureño Maynor Suazo, quien falleció a causa del choque de un portacontenedores contra el puente Francis Scott Key de Baltimore, informó este viernes el vicecanciller de Honduras, Antonio García.
El hallazgo del cuerpo de Suazo fue notificado por el consulado de Honduras en Estados Unidos, indicó García a medios locales en Tegucigalpa.
«Puedo confirmar que el cuerpo de Maynor fue encontrado e inmediatamente las autoridades van hacer los arreglos» para repatriar los restos del hondureño a su país, subrayó el vicecanciller, sin ofrecer más detalles.
Martín Suazo, el hermano mayor de Maynor, confirmó vía telefónica a EFE el hallazgo del cuerpo de su familiar, uno de los seis desaparecidos el 27 de marzo por el choque de un buque portacontenedores con el puente Francis Scott Key, de Baltimore (EE.UU.).
Desde Azacualpa, departamento occidental de Santa Bárbara, de donde son originarios, Martín indicó que el cuerpo de Maynor podría ser entregado el próximo lunes.
Maynor, el menor de ocho hijos, de los que cuatro viven en Honduras y el resto lo hacían en EE.UU., se fue para Estados Unidos hace 18 años, cuando tenía 20 años de edad.
En declaraciones a medios locales, Martín dijo que «esto ha sido una agonía para toda la familia» y que sus otros hermanos que residen en EE.UU. serán los encargados de reconocer el cuerpo.
«Hasta el momento se ha consensuado como familia repatriar el cuerpo para darle cristiana sepultura en Honduras, esperamos tener el apoyo y respaldo del gobierno», explicó.
Señaló además que su hermano estaba casado con la hondureña Berenice, y deja un hijo de 18 años en Honduras y otra de cinco, en EE.UU.
El puente Francis Scott Key se derrumbó la madrugada del 26 de marzo por el impacto del buque portacontenedores Dali, que sufrió un apagón energético después de salir del puerto de Baltimore, uno de los más importantes del país.
Antes del impacto, el barco emitió una alerta, lo que permitió a las autoridades cortar el tráfico del puente, por el que cada día cruzaban unos 30.000 vehículos, y evitar una tragedia mayor.
Pero seis trabajadores que estaban tapando baches en el puente, todos ellos migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, fallecieron en el derrumbe y solo dos de los cuerpos habían sido recuperados.