Al lado de un camino en Chilapas, estado de Guerrero, México, fueron encontrados este jueves los cadáveres de 11 personas. Las víctimas, que estaban decapitadas y quemadas, tenían entre 16 y 25 años de edad, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
El estado de Guerrero ha sido foco de la atención en los últimos dos meses por la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa.
Un funcionario de seguridad del estado, no autorizado a ser identificado, dijo que los cuerpos decapitados se encontraron cerca de la ciudad de Chilapas, en un área conocida por la violencia del crimen organizado y el uso de tierras para plantar amapola.
Todos los cuerpos se encontraban tirados al borde de una carretera, añadió el funcionario. Asimismo, a su lado se hallaron casquillos de armas de grueso calibre.
Junto a los cadáveres decapitados se encontró un cartel con un mensaje que decía: «Ahí está, basura». Las palabras estarían dirigidas para un grupo criminal conocido como «Los Ardillos».
Según reportes oficiales, durante la noche del miércoles se registraron algunas balaceras en zonas próximas al poblado.
El hallazgo se produjo horas antes de que el presidente Enrique Peña Nieto anunciara las medidas en el nuevo plan nacional para enfrentar la inseguridad, violencia y corrupción.