«Hasta el día de hoy (…) se han detectado y se están tratando 634 casos de chicunguña a nivel nacional», informó el presidente Nicolás Maduro en la televisión oficial.
Maduro, que días atrás lanzó el Plan Nacional contra el dengue y la chikunguña, aseguró que su gobierno «está tomando medidas preventivas de alto nivel» para combatir esta epidemia de la fiebre del chicunguña, que está azotando a América Latina, sobre todo el Caribe.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a mediados de septiembre el número de casos confirmados en las Américas ya ascendía a 9,537 hace apenas una semana, con 113 muertos, al tiempo que el número de episodios bajo sospecha ya llega a los 729,178, en su absoluta mayoría en áreas del Caribe, como la Guayana Francesa o República Dominicana.
Al fin de un proceso de incubación de tres días, el virus chicunguña -trasmitido por el mismo mosquito que transmite el dengue- genera bruscamente fiebre alta y manchas en la piel, pero luego genera fuertes dolores en las articulaciones que pueden tardar meses y hasta años en ser superados.
Hasta el momento no existe un tratamiento específico ni una vacuna disponible contra el virus.
El avance de esta epidemia se da en un contexto de escasez de medicamentos para combatir la fiebre y el malestar del cuerpo en Venezuela, debido a la escasez de divisas para importarlos.