En una severa derrota política de su incipiente gobierno, el presidente estadounidense Donald Trump retiró este viernes el polémico proyecto de reforma del sistema de salud, al no tener los votos para su aprobación en el Congreso.
«Hablé con el presidente hace poco y le dije que en mi opinión lo mejor a hacer era retirar este proyecto de ley, y él estuvo de acuerdo», dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, en una conferencia de prensa.
Sin ocultar su frustración, Ryan dijo que el actual sistema de seguros de salud, conocido como Obamacare, «es la ley».
«No tenemos los votos suficientes para sustituir esta ley. De forma que sí, tendremos que vivir con Obamacare por ahora», expresó.
Instantes más tarde, durante una ceremonia en el Salón Oval de la Casa Blanca, el propio Trump dijo que «en general era un buen proyecto de ley» y lamentó que no pudo ser discutido aunque señaló que «estuvimos muy cerca».
Con relación a los próximos pasos de su gobierno, Trump dijo que «probablemente vamos a movernos de inmediato hacia la reforma fiscal».
La reforma del sistema de salud ya se debía haber votado en la tarde del jueves, pero ante la evidente quiebra interna en el bloque del Partido republicano la decisión terminó siendo postergada para este viernes.
El presidente, que había hecho de la reforma del sistema Obamacare una de sus más importantes promesas de campaña, realizó esfuerzos urgentes de última hora para lograr la unidad partidaria y garantizar la aprobación del proyecto.
En ese esfuerzo, Trump puso en juego su reputación de un consumado negociador, pero no logró convencer al ala ultra conservadora republicana de apoyar el proyecto de reforma.
Se trata de un grave tropiezo político para Trump en este inicio de su mandato, que mella su reputación de hombre de éxito y afecta su capacidad de negociación con el Congreso.