En las últimas horas, medios nicaragüenses informaron sobre la expulsión de facto de la embajadora de la Unión Europea (UE), Bettina Muscheidt, en el país vecino.
Según el diario digital Confidencial, Muscheidt fue notificada verbalmente de su expulsión de Nicaragua por disposición del presidente Daniel Ortega.
“Un funcionario de Cancillería, no identificado, se comunicó verbalmente con la embajadora Muscheidt y justificó su condición de non grata alegando que se debía a la ‘injerencia e irrespeto a la soberanía nacional’ de parte de la Unión Europea”, informó Confidencial.
Sin embargo, el gobierno de Nicaragua aún no ha emitido ningún comunicado oficial, además, la delegación de la UE en Managua y la Comisión Europea en Bruselas no se han pronunciado al respecto.
La expulsión de la embajadora se da dos días después de que la Unión Europea exigiera al régimen Ortega-Murillo el cese de la represión y demandara la devolución de la soberanía de Nicaragua “a sus legítimos dueños”, detalla el medio Divergentes.
“Las autoridades nicaragüenses deben poner fin a toda represión, incluida la represión contra los opositores políticos, el clero, los medios de comunicación independientes, la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos, y garantizar el pleno respeto de los derechos humanos, incluida la libertad de reunión, asociación, expresión y religión o creencias”, demandó la UE el 26 de septiembre durante la 51 sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.