El Senado mexicano aprobó este viernes la Ley Federal de Revocación de Mandato por 101 votos a favor y dos en contra, que establece mecanismos para llevar a cabo una consulta a la ciudadanía sobre la continuidad del presidente.
«La Cámara de Senadores aprobó, en lo general y en lo particular, el dictamen por el que se expide la Ley Federal de Revocación de Mandato, cuyo objetivo es regular este ejercicio de participación ciudadana», apuntó la Cámara Alta en un boletín.
El pleno, tras una sesión que duró más de diez horas y terminó de madrugada, agregó las modificaciones a 29 artículos del dictamen, así como la inclusión de un capítulo sobre sanciones y cambios al régimen transitorio del proyecto de decreto.
«De esta manera, se precisa que la ley tendrá por objeto regular y garantizar el ejercicio del derecho político de las y los ciudadanos a solicitar, participar, ser consultados y votar por la revocación del mandato de la persona que resultó electa popularmente como titular de la Presidencia de la República», apuntó el texto.
Este referendo se llevará a cabo «mediante sufragio universal, libre, secreto, directo, personal e intransferible».
«Se alcanzaron los consensos para formular la pregunta y el proyecto fue enviado a la Cámara de Diputados como cámara revisora», puntualizó el Senado.
Preguntas y directrices
El dictamen se aprobó en lo general con 101 votos a favor y dos en contra de los senadores Gustavo Madero Muñoz y de Emilio Álvarez Icaza.
La pregunta que se realizará cuando se lleve a cabo este ejercicio será: «¿Estás de acuerdo en que (nombre), presidente/a de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de confianza o que siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?».
Ricardo Monreal, coordinador del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Senado, pidió no permitir que el Instituto Nacional Electoral (INE), ni ningún órgano autónomo, «usurpe funciones del Legislativo.
La ley aprobada ahora dispone que el INE tendrá a su cargo, en forma directa, «la organización, desarrollo y cómputo de la votación».
Para arrancar con este referendo se necesitaría la petición de un número equivalente de ciudadanos de un mínimo del 3 % de los inscritos en la lista nominal de electores y distribuidos en, al menos, 17 estados.
«Dicho ejercicio democrático, sugiere el proyecto, podrá solicitarse por una sola ocasión, durante los tres meses posteriores a la conclusión del tercer año del periodo constitucional de quien ostente la titularidad del Ejecutivo Federal», especificó la ley.
Además, el dictamen establece que queda prohibido el uso de recursos públicos para la recolección de firmas, así como con fines de promoción y propaganda relacionados con los procesos de revocación de mandato.
En este sentido, será el INE el encargado de sancionar estas conductas.
Para que sea vinculatorio para el presidente, la participación debe ser de al menos el 40 % de la lista nominal de electores.
El impulsor de esta consulta ha sido el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien quiere que se lleve a cabo el próximo mes de marzo.
«Vamos bien y estoy seguro que la gente va a votar a finales de marzo por que continúe mi período constitucional hasta finales de septiembre de 2024», expresó este miércoles, durante su tercer informe de Gobierno, ante su gabinete y colaboradores en Palacio Nacional.