(AFP) – El papa Francisco alertó en una carta leída este lunes en un seminario en México sobre la «emergencia humanitaria» que supone el incremento de los niños que migran solos hacia Estados Unidos y reclamó medidas urgentes para protegerlos.
«Quisiera llamar la atención sobre las decenas de miles de niños que emigran solos sin acompañantes para escapar de la pobreza y de la violencia (…); tal emergencia humanitaria reclama como primera medida de urgencia proteger y acoger debidamente a estos menores», dijo Francisco en la misiva.
La carta fue leída por el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, en la apertura de un coloquio organizado por este país y el Vaticano para tratar el fenómeno de la migración internacional y el desarrollo, al que asiste el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin.
Este seminario adquirió especial significado al celebrarse en el marco de la emergencia que se vive en la frontera sur de Estados Unidos por la oleada de menores de edad que ingresan clandestinamente, sobre todo provenientes de países de Centroamérica.
Por ello el gobierno mexicano invitó también al coloquio a los cancilleres de Guatemala, Fernando Carrera; de Honduras, Mireya Agüero, y de El Salvador, Hugo Martínez.
En su mensaje, Francisco se refirió a la violación de derechos que padecen los migrantes en el mundo y destacó los peligros que afrontan los niños que viajan sin acompañantes, «que cada día son más».
«Cruzan la frontera con los Estados Unidos en condiciones extremas y persiguiendo una esperanza que la mayor parte de las veces resulta vana», recalcó Francisco en la carta, fechada el 11 de julio.
El pontífice reclamó la «atención de la comunidad internacional ante este desafío» y medidas de los países involucrados.
Se requieren «políticas informativas sobre los peligros del viaje y de promoción al desarrollo de sus países de origen», pidió.
México es la puerta de entrada terrestre de América Latina a Estados Unidos y, en su territorio, los migrantes se exponen a numerosas amenazas, como robos y secuestros por parte del crimen organizado, abusos de autoridades y las caídas del tren de carga conocido como ‘La Bestia’, a cuyos lomos se suben para avanzar en su tránsito clandestino hacia la frontera norte.
Estrategias coordinadas y no sólo militares
Según datos oficiales, en la frontera sur de Estados Unidos fueron interceptados desde el pasado octubre unos 57.000 menores de edad, en su mayoría provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, que ingresaron al país clandestinamente y sin la compañía de adultos.
Este fenómeno ha llevado al gobierno estadounidense a analizar medidas de emergencia y a pedir al Congreso un paquete especial de 3.700 millones de dólares para atender a la situación fronteriza.
El propio presidente Barack Obama ha pedido a las familias centroamericanas que no envíen a sus hijos de forma clandestina a Estados Unidos, advirtiéndoles de que corren peligros y que no podrán permanecer en el país, creencia que se ha extendido erróneamente entre la comunidad migrante debido a un decreto que autoriza la estadía temporal de los estudiantes que entraron ilegalmente a Estados Unidos cuando eran pequeños.
En el coloquio en México, Parolin recalcó que ningún Estado ni institución posee actualmente los recursos para solucionar de raíz los problemas, por lo que reclamó «urgentemente que se planteen de una vez estrategias comunes a nivel subregional, regional y mundial que incluyan a todos los sectores de la sociedad».
Además subrayó que «el tema de la migración no puede ser resuelto únicamente con medidas legislativas o adoptando políticas públicas por buenas que sean, y mucho menos únicamente con las fuerzas de seguridad y del orden», por lo que abogó por «una conversión cultural y social en profundidad».
Poco después, durante un almuerzo en su honor ofrecido por el presidente Enrique Peña Nieto, el cardenal reconoció la labor humanitaria en favor de los migrantes que realizan diariamente numerosos párrocos y religiosas en México.
Parolin adelantó que el Papa ha manifestado «mucho interés» en visitar próximamente México y que no descarta una visita a las fronteras del país.
La problemática es ahora especialmente importante porque «la migración tiene rostro de niño y eso obliga a una reflexión cada vez más profunda y en plazos menores», advirtió de su lado el canciller mexicano, José Antonio Meade.
Las autoridades migratorias de México localizaron a algo más de 8.000 niños indocumentados en los primeros cinco meses de 2014 con un promedio de 53 al día -el doble del registrado en 2013-. Más de la mitad (53%) de ellos viajaban solos.