El «no» a las condiciones de los acreedores de Grecia (UE y FMI) para seguir financiando al país habría ganado en el referendo de este domingo. Miles de partidarios del «No» afluían a la plaza Syntagma, en el centro de Atenas, para festejar la amplia victoria lograda.
Los manifestantes, unos 5,000, según la policía, iban con banderas griegas y carteles con la palabra OXI (No) y gritaban consignas contra la austeridad.
El «No» obtendrá más del 61% de los votos, declaró en el ministerio del Interior un dirigente de la sociedad Singular Logic, encargada del recuento final de los votos.
«No por una patria libre» y «No por el futuro, por nuestros hijos», decían algunas de las banderolas llevadas por los manifestantes de un partido de extrema-izquierda, EPAM (Frente Unidos Popular).
En un inicio, las proyecciones fueron muy apretadas. Un primer sondeo telefónico de la cadena Star le da al «No» entre un 49% y un 54%, y al «Sí» entre 46% y 51%. Otro sondeo de la cadena MEGA le daba al «Sí» entre 46,5% y 50,5%, y al «No» entre 49,5% y 53,5%. El gobierno de Alexis Tsipras, que convocó la consulta, defendió el «No».
Cerca de 10 millones de electores estaban llamados a decir «sí» o «no» a las condiciones planteadas hace una semana por los acreedores internacionales del país, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
La consulta tuvo lugar tras una semana de corralito, para evitar el derrumbe de los bancos, y con el país en default con el FMI desde el martes pasado. El mismo día expiró el plan europeo de asistencia financiera a Atenas.
El referéndum, el primero en el país en 41 años, estaba siendo seguido con máxima atención por los demás miembros de la Eurozona. Varios dirigentes europeos dijeron que en caso de victoria del «no», Atenas se expone a salir del euro y volver al dracma, su antigua moneda nacional.
«El primer paso» para salir de zona euro
Grecia dio un «paso hacia la salida de la zona euro», declaró el viceministro ruso de Economía, Alexei Lijachev, al comentar la victoria del «No» en el referéndum celebrado en Grecia.
«No se puede negar» que se trata de «un paso hacia la salida de la zona euro», dijo Lijachev, citado por la agencia oficial TASS, y agregó que era prematuro decir que «Grecia irá hasta el fin del camino».
«Una eventual salida de Grecia de la zona sería una especie de terapia de choque para la Unión Europea», dijo, antes de agregar que prevé «en un primer momento una caída del euro frente al dólar, pero no catastrófica».
«Si la UE saca las buenas conclusiones (…) abocará en un cierto saneamiento» presupuestario de la zona euro, dijo Lijachev, que vaticina que en caso de queGrecia salga de la zona euro, otros países pueden seguir su ejemplo con «consecuencias irreparables para la UE (…) y el euro, la segunda divisa internacional» tras el dólar.