La revista Bloomberg Businessweek reveló que un hacker llamado Andrés Sepúlveda asegura haber operado en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto espiando a sus competidores, manipulando redes sociales y automatizando mensajes para dañar a otros candidatos.
La publicación incluye detalles de cómo Sepúlveda, colombiano de 31 años, cubrió el rastro de ésta y otras operaciones de hackeo en varias campañas en América Latina.
Cuando Peña Nieto ganó (en 2012), Sepúlveda comenzó a destruir evidencias. Perforó agujeros en memorias USB, discos duros y teléfonos móviles, calcinó sus circuitos en un microondas y luego los hizo pedazos con un martillo.
“Trituró documentos y los tiró por el excusado, además de borrar servidores que fueron rentados anónimamente con Bitcoins en Rusia y Ucrania. Estaba desmantelando lo que dijo erala historia secreta de una de las campañas más sucias de América Latina de los últimos tiempos”, expone el reporte titulado: “Cómo hackear una elección”.
El reporte detalla que Sepúlveda estaba en la nómina de Juan José Rendón, un consultor político que trabaja desde Miami y que rechaza haber usado al hacker colombiano para actividades ilegales. Éste admite conocerlo, pero niega el tipo de relación que el hacker dijo tener con él.
“En México, la maestría técnica de Sepúlveda y la visión de Rendón para una maquinaria política implacable se juntaron, nutridas por los enormes recursos del PRI”, refiere el texto firmado por Jordan Robertson, Michael Riley y Andrew Willis.
La publicación afirma que el hacker contó con un presupuesto de 600 mil dólares para operar en la campaña de Peña Nieto.
Sepúlveda lideró un equipó de seis hackers que robaron estrategias de campaña de sus rivales, manipularon redes sociales con el uso de bots para crear tendencias e instaló software de espionaje en las sedes de sus rivales de campaña para que Peña Nieto ganara la elección presidencial.
El hacker con experiencia de ocho años en campañas presidenciales de Nicaragua, Panamá, Honduras, El Salvador, Colombia, Costa Rica, Guatemala y Venezuela, asegura que la labor en México fue, por mucho, la más compleja.
“Él lideró a un equipo de hackers que robaron estrategias de campaña, manipularon las redes sociales para crear falsas oleadas de entusiasmo y de burla, e instalaron software espía en las oficinas de la oposición, todo para ayudar a que Peña Nieto, candidato de derecha, ganara”, señala Bloomberg.
El equipo del colombiano habría instalado malware en los routers de las oficinas del candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador, que le permitió intervenir los teléfonos y las computadoras de cualquiera que usara esa red, incluido el mismo excandidato presidencial de izquierda.
De igual forma habría actuado contra Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN, con lo que tuvo acceso a sus discursos de campaña y a la planeación de reuniones y eventos, incluso antes que los militantes de ambos partidos.
Sepúlveda administró miles de perfiles falsos en redes sociales, que mantuvo durante al menos un año para darles un aura de credibilidad, con los que manipuló la discusión en internet sobre los temas que implicaban a Peña Nieto.
Además tenía 30 mil bots de Twitter para crear tendencias que demeritaran a los candidatos opositores.
“En la noche de la elección, Sepúlveda usó computadoras para hacer llamadas a las 3 de la mañana con mensajes pregrabados a miles de votantes en Jalisco. Las llamadas parecían venir del popular candidato de izquierda a la Gubernatura Enrique Alfaro Ramírez. Eso enojó a los votantes, intencionalmente, y Alfaro perdió por un margen mínimo”, detalla Bloomberg.
El reporte indica que la oficina de prensa del Presidente Peña rechazó hacer comentarios a la publicación y que un vocero del PRI afirmó que el partido no tiene conocimiento de que Rendón trabajara para Peña Nieto o alguna otra campaña del PRI.
Según Bloomberg, Rendón dice que ha trabajado para candidatos priistas desde hace 16 años, desde agosto del 2000 hasta la fecha.
Actualmente, Sepúlveda está en prisión, cumpliendo una condena de 10 años por cargos que incluyen el uso de software malicioso, conspiración para cometer crímenes, violación de datos personales y espionaje, todos relacionados con hackeo durante las elecciones presidenciales de Colombia en 2014.
Este artículo fue tomado de La Opinión.