CHICAGO, 7 enero 2014. Estados Unidos continuaba preso este martes de una ola de frío histórica que paraliza desde hace una semana el centro, norte y este del país, llevando a varias regiones a decretar medidas excepcionales.
Las sensaciones térmicas, que alcanzan los -53 °C, inéditas en 20 años, la caída de nieve y granizo provocaron la muerte de una docena de personas en menos de una semana, y los servicios meteorológicos todavía anuncian la llegada de un frente frío en el este.
La paralización del tráfico aéreo se convirtió en una pesadilla para muchos estadounidenses que no consiguieron llegar a sus casas tras las vacaciones de fin de año, mientras varias escuelas debieron permanecer cerradas en Estados donde las autoridades llamaron a la población a permanecer a resguardo en sus hogares.
Varios aeropuertos se vieron afectados y más de 4.300 vuelos debieron ser anulados -la mitad en Chicago- y 6.500 retrasados,.según el sitio especializado FlightAware.
El frío se extendía este martes desde el norte de Estados Unidos y Canadá hacia el centro-oeste, amenazando las regiones del sur, como Tennessee y Alabama.
La sensación térmica más baja se registró hasta el momento en Montana (noroeste) con -53°C, apenas un poco más cálido que en Dakota del Norte, Dakota del Sur y Minnesota. En comparación, la temperatura en el Polo Sur fue de sólo -34°C el lunes.
La vida pasa en «cámara lenta»
En Minneapolis, el diario Star Tribune destacaba que la vida pasaba en «cámara lenta».
Incluso el sur del país, acostumbrado a un clima más ameno, se veía golpeado por un alerta de frío que amenaza las plantaciones y el ganado.
Por su parte, los termómetros de Washington marcaban en la mañana del martes -8°C, relativamente suave con respecto a otras regiones, pero todavía con persistentes vientos fríos.
El servicio meteorológico reportó el lunes las temperaturas más frías en dos décadas en el norte y centro del país tras «un frente de frío ártico». «Combinadas con ráfagas de viento, estas temperaturas van a caer a niveles potencialmente mortales», advirtió.
Las autoridades recordaron que a estas temperaturas se generan graves lesiones de piel en sólo pocos minutos de exposición al aire libre, y llamaron a las personas a permanecer en sus casas.
«Hemos pedido a los empleados municipales considerados no esenciales que se quedaran en su casa», declaró DeRoo, portavoz del municipio de Milwaukee, a la vera del lago Michigan, donde la temperatura llega a -37ºC al alba. «La Policía patrulla para ayudar a los sin techo a encontrar el refugio más cercano en los que fueron instaladas camas adicionales».
En el condado de Cook, que comprende gran parte del área de Chicago, fueron instalados centros abiertos a toda la población, indicó a la AFP la portavoz Natalia Derevyanny
«Debemos hacer frente a una peligrosa combinación de temperaturas muy bajas, escarcha y ventisca», subrayó Pat Quinn, gobernador de Illinois que declaró el estado de emergencia.
En Canadá, el servicio de meteorología advertía de temperaturas por debajo de los -30°C en el este de Ontario, Manitoba y Saskatchewan, con -36°C en Regina, capital de la provincia. Las sensaciones térmicas pueden alcanzar los -48°C.