(AFP) – La epidemia de Ébola que afecta oficialmente a tres países africanos está acelerándose y podría propagarse sin control, lo que causaría pérdidas humanas «catastróficas», advirtió este viernes la directora de la OMS, Margaret Chan.
La respuesta a la epidemia ha sido «desgraciadamente inadecuada» y en consecuencia el virus «se está moviendo más rápido que nuestros esfuerzos para controlarlo», dijo Chan a los líderes de Guinea, Sierra Leona y Liberia durante una cumbre regional.
Los líderes llegaron a la capital de Guinea, Conakry, para organizar el despliegue de centenares de médicos extras como parte de una ayuda de emergencia valorada en más de 100 millones de dólares de la OMS.
La epidemia se ha cobrado hasta el momento más de 700 vidas.
El plan conjunto también reforzará el cordón sanitario en las fronteras, los esfuerzos de prevención y el centro de coordinación subregional en Guinea.
«Si la situación continúa deteriorándose, las consecuencias pueden ser catástroficas en términos de pérdidas de vidas humanas, pero también severas en términos de disrupción socioeconómica y del alto riesgo de contagio a otros países», dijo Chan.
El actual brote de ébola «es de lejos el mayor de las cuatro décadas de historia de esta enfermedad», alertó.
«Está ocurriendo en áreas rurales de difícil acceso, pero también en ciudades densamente pobladas. Esta reunión debe ser un punto de inflexión» en el combate contra el virus, pidió Chan.
La reunión tuvo lugar después de que empezaran a llegar los primeros anuncios de suspensión de vuelos, concretamente de la aerolínea Emirates de Dubai.
Por su parte Nigeria anunció que iba a poner en cuarentena a dos personas que tuvieron «contacto directo» con un hombre que murió de Ébola en Lagos la semana pasada.
La OMS aumentó el número de muertos en 57 el jueves, hasta 729. Más de 1.300 personas están afectadas por el virus hemorrágico.
Probarán vacuna experimental en 2015
Virólogos estadounidenses esperan probar pronto una vacuna experimental contra el ébola, que de ser exitosa inmunizará desde 2015 a los trabajadores de la salud, quienes están en la línea de fuego cuando África sufre la peor epidemia.
Los primeros intentos por desarrollar una vacuna contra la fiebre hemorrágica comenzaron poco después de que la enfermedad fuera descubierta en 1976, pero la falta de fondos por parte de la industria farmacéutica ha estancado tales esfuerzos.
No obstante, el mes próximo, los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos comenzarán a realizar pruebas de fase I en humanos de una vacuna que ha sido prometedora en los experimentos con monos.
«Estamos comenzando a discutir algunos acuerdos con compañías farmacéuticas para acelerar (la investigación)», dijo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
«Podría estar disponible en 2015 para los trabajadores de la salud que están sufriendo grandes riesgos».
Entretanto, la epidemia de ébola en África occidental está paralizando el sistema sanitario de la región y superando los esfuerzos de contención.
El virus provoca dolores, fiebre, vómitos, diarrea y sangrado. Ha matado al 60% de los infectados desde marzo, es decir a 700 personas.
Existe, pero no hay mercado
Hasta ahora, no se ha logrado convencer a las compañías farmacéuticas de que inviertan en una vacuna contra el ébola.
«Con brotes esporádicos, que afectan usualmente a un pequeño número de personas en África Central, no existe realmente un mercado comercial» para una vacuna contra el ébola, escribieron Andrea Marzi y Heinz Feldmann del instituto de virología NIAID, en un artículo científico publicado en abril.
No obstante, «hay varias plataformas de vacunas listas para las pruebas clínicas».
Algunas de estas vacunas ya han demostrado tener 80% a 90% de efectividad en pruebas con monos, y ninguna ha tenido efectos secundarios que amenacen la vida de los primates, explicó el profesor de la Universidad de Cambridge Peter Walsh.
Pero el proceso se ha complicado por reguladores que afirman que no es ético inocular a los humanos ahora afectados en África las vacunas que aún no han pasado por todas las fases de la experimentación.
«Este argumento –de que no es ético usar vacunas sin licencia– es simplemente descabellado», dijo Walsh a la AFP, añadiendo que el NIAID lleva una década trabajando en esta vacuna.
«Lo ético es tratarlos, vacunarlos (a los más de 1.300 infectados en África). Es lo que sería lógico. Lo escandaloso es que no lo hagamos».
Problemas logísticos
Incluso si una vacuna o un tratamiento experimental fuera distribuido en los países afectados -Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona- queda por responder un montón de preguntas sobre la forma de proceder.
Marzi y Feldman dijeron en su artículo que los brotes de ébola exigirían «la vacunación y protección del personal médico local y de otros grupos con alto riesgo de contagio, como los miembros de la familia».
Esta estrategia exige que la inmunización sea de acción rápida y fácil de entregar, y que haya grandes cantidades de dosis disponibles, provistas por la industria o por las reservas federales.
También hay interrogantes respecto a cuándo puede ser útil una vacuna, explicó Herve Raoul, experto en patógenos e investigador del instituto médico francés de salud INSERM.
«No estoy seguro de que vacunar a toda una población tenga sentido», dijo a la AFP. «Lo ideal sería desarrollar un antiviral que ayude a la gente enferma a superar la fase más aguda de la enfermedad».
Pero actualmente no existe esta medicación.
Mientras tanto, los expertos sólo pueden aconsejar medidas preventivas, como aislar a los pacientes infectados, tomar precauciones extremas para evitar contacto con fluidos corporales y enterrar rápidamente a los muertos.
No obstante, Walsh tenía la esperanza de que la actual epidemia produzca algún cambio. «Las cosas suceden gracias a las crisis», dijo. «Cuando ocurre algo terrible, es una oportunidad para hacer algo que en otras circunstancias no sería políticamente posible».