El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Mundo

El dramático caso del niño autista que murió encerrado en closet por tres años

por Redacción


La madre enfrenta un proceso judicial por el cargo de homicidio, pero ella se ha declarado no culpable.

Yonathan Daniel Aguilar, de 11 años, permaneció tres años de su vida encerrado en un closet y sedado con medicamentos para dormir proporcionados por su madre, indica el informe de la Corte de menores de Los Angeles.

El niño, quien era autista, falleció el 22 de agosto de este año, en el closet de una de las habitaciones de su vivienda, ubicada en Echo Park, de dicha ciudad. Su cuerpo pesaba 34 libras, tenía serios problemas nutricionales, espuma en la boca y signos de maltrato, dice el informe.

Según Los Angeles Times, la madre del niño identificada como Veronica Aguilar engañó a su pareja sentimental y a sus vecinos diciendo que Yonatan no vivía con ella y que se encontraba estudiando en México.

No obstante, la mujer amenazó a sus otros tres hijos de no decir nada referente a su hermano que vivía enclaustrado en el armario. Cuando Yonathan murió, el padrastro, identificado como José Pinzon, descubrió el cadáver del menor en su vivienda.

El hombre salió de su casa y notificó a las autoridades sobre el fallecimiento del niño. Durante el interrogatorio, Pinzon afirmó que desconocía que Yonathan vivía en su casa.

La madre enfrenta un proceso judicial por el cargo de homicidio, pero ella se ha declarado no culpable. El abogado de la imputada ha manifestado que «su cliente es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad en el hecho».

Con anterioridad, el Departamento de Servicios Familiares (DCFS) del condado de Los Ángeles registró una serie de eventos inusuales en la familia de Yonathan entre los años 2009 y 2012. En una ocasión, las autoridades escolares notificaron que el niño llegó a la institución con un ojo morado.

Después de la denuncia, la madre sacó al niño de la escuela y le dijo al DCFS que estaba molesta con ellos por culparla y que no quería más interferencia por parte de trabajadores sociales. A partir de ese momento, Aguilar tomó la decisión de esconder a su hijo.

Según los registros, la última vez que la DCFS supo sobre Yonathan fue en 2012. El niño acudía a sesiones con una terapeuta, a quien en una ocasión le dijo que su madre le limitaba su alimento, pero en ningún momento se abrió una investigación más profunda, ni se vio involucrada la Policía.

En más de una ocasión, el programa utilizado por trabajadores sociales para determinar la gravedad de un caso, conocido como Structured Decision Making (SDM), había designado el caso como “alto”, dicen los documentos.

Pese a los signos de alerta sobre abuso hacía Yonathan, los encargados del caso optaron por no hacer una investigación para proteger al menor y quitarle la custodia a la madre.